Washington advirtió que castigará a las empresas que a partir del 04 de noviembre continúen haciendo negocios con Irán.
Estados Unidos aspira a reducir a "cero" los ingresos que Irán obtiene de la venta de petróleo mediante una campaña dirigida a los países que compran crudo del país persa, anunció el director de Planificación Política del Departamento de Estado, Brian Hook.
"Nuestro objetivo con respecto a las sanciones de energía, es incrementar la presión al régimen iraní reduciendo a cero sus ingresos por la venta de crudo", dijo Hook en declaraciones a la prensa en el Departamento de Estado.
Las sanciones de Estados Unidos contra el sector automotriz de Irán y contra el comercio de oro entrarán en vigor el 6 de agosto; mientras que el 4 de noviembre comenzarán el resto de sanciones, que incluyen la venta de petróleo y las transacciones de instituciones financieras con el Banco Central de Irán.
Hook reiteró que su Gobierno castigará a todas aquellas empresas que a partir de esas fechas continúen haciendo negocios con Irán, sin hacer excepción alguna.
Campaña contra Teherán
"No estamos considerando la posibilidad de hacer exenciones, porque hacerlo reduciría fuertemente la presión sobre Irán, y esta es una campaña de presión. Por lo tanto, no estamos considerando otorgar licencias o exenciones sobre la reimposición de sanciones", explicó.
No obstante, el diplomático aseguró que EE.UU. considerará "caso por caso" la posición de los países que están haciendo un esfuerzo por reducir las importaciones de Irán.
EE.UU. se retiró en mayo del acuerdo nuclear con Irán de 2015 y, desde entonces, Washington ha tratado de buscar el respaldo de Alemania, Francia y otros países de Europa.
No obstante, el resto de firmantes del pacto de 2015 (Rusia, China, Reino Unido, Francia y Alemania) están tratando de salvar el pacto nuclear, cuyo futuro depende en gran parte de que se garantice la venta de petróleo iraní.
EFE
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