"No puedo respirar”, gritaba George Floyd, mientras uno de los agentes de la policía de Estados Unidos lo inmovilizaba con la rodilla sobre su cuello. La Policía lo detuvo bajo la sospecha de haber intentado utilizar un billete falso de 20 dólares.
Miles de manifestantes protestaron el martes por la noche en Mineápolis, Minesota (Estados Unidos), luego de que George Floyd, un hombre afroamericano, fuera asesinado por un policía que lo inmovilizaba con la rodilla sobre su cuello, a pesar de que este repetía la frase: “No puedo respirar”.
La protesta dio inicio en el lugar de la muerte del hombre y llegó hasta una comisaría cercana. Ahí, la Policía antidisturbios intentó dispersar a los manifestantes con gases y pelotas de goma, mientras ellos marchaban bajo el mismo grito del hombre fallecido, según el periódico local The Star Tribune.
El video del momento de la muerte de Floyd ha sido compartido en las redes sociales y ha despertado la indignación de la población y de varios políticos. La congresista demócrata Ilhan Omar, representante de la ciudad, aseguró que era “vergonzoso” lo que ocurría en la ciudad por las noches, a pesar de que el suceso ocurrió a plena luz del día.
"Por favor, por favor, por favor, no puedo respirar. Por favor", se le escucha decir al hombre de 40 años mientras agonizaba.
Asimismo, instó a la Policía a “actuar con moderación” y a dar “espacio para sanar” a la comunidad. “Disparar pelotas de goma y gases lacrimógenos a manifestantes desarmados cuando hay niños presentes no debería ser tolerado. Nunca", sostuvo.
Por otro lado, el alcalde de Mineápolis, Jacob Frey, no tardó en anunciar el despido de los cuatro agentes de Policía implicados en los hechos, incluido el policía que aparece en los videos con la rodilla sobre el cuello del fallecido. "Ser afroamericano en Estados Unidos no debería ser una condena a muerte", expresó.
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