El encuentro virtual tuvo momentos enternecedores y de franca risa que se iban dando entre las interrogantes de los niños y las ocurrentes respuestas del papa Francisco.
El papa Francisco dialogó con niños de Brasil, España, Estados Unidos y la India a través de la aplicación de mensajería instantánea de Google, Hangouts.
En una amena conversación el Sumo Pontífice contestó desde Roma varías preguntas de los pequeños integrantes de la red Scholas Occurrentes, creada por el Papa al comienzo de su mandato para impulsar la educación a nivel global de niños con limitaciones físicas y auditivas.
El encuentro virtual, que se pudo seguir en línea a través de Youtube, tuvo momentos enternecedores y de franca risa que se iban dando entre las interrogantes de los niños y las ocurrentes respuestas del papa Francisco.
Por ejemplo, Alicia, una menor española que tiene síndrome de Down le preguntó al papa si le gustaba "sacar fotos y descargarlas al ordenador", y este, sin pensarlo mucho, confesó: "Soy un tronco con la máquina", despertando carcajadas en los chicos.
El papa también admitió que no tiene una tableta luego que un joven español de 14 años le contará que le gustaba estudiar con ese dispositivo tecnológico y que quería saber si el jefe de la iglesia tenía una.
¿Qué sentís cuando te meten un gol?", le preguntó el papa a un niño de 12 años llamado Pedro que espera recibir pronto una prótesis y que contó que su deporte favorito es el futbol. "Me siento feliz de poder jugar y estar con mis amigos", respondió e inmediatamente el papa replicó: "Nos das una lección, lo que importa no es ganar, sino jugar y estar con los amigos".
En un momento dos adolescentes de Nebraska le preguntaron al Sumo Pontífice qué hacía cuando se enfrentaba a una tarea difícil.
"Primero, no enojarme, luego, buscar el modo de vencer la dificultad, y si no la puedo superar, aguantarme, hasta tener la posibilidad de superarla. No hay que asustarse con las dificultades. Somos capaces de superarlas, Sólo se necesita tiempo, inteligencia y coraje, y nunca asustarse", respondió Francisco.
Finalmente, a modo de despedida el máximo líder de la iglesia Católica, le dijo a los niños que todos tenían una caja con un tesoro dentro y que la vida tenía sentido cuando se encontraba la valioso que tenemos para compartirlo con otros.
"Todos ustedes tienen un cofre, una caja y adentro hay un tesoro y el trabajo de ustedes es abrir la caja, sacar el tesoro, hacerlo crecer y darle a los demás y recibir de los demás el tesoro", expresó.
"Lo que les quiero decir es que no escondan el tesoro que cada uno tiene (...) pero una vez que lo encontraste compartilo porque al compartirlo recibís del otro y se multiplica (...) la vida es un lindo tesoro que solo tiene sentido si la damos", concluyó.
Comparte esta noticia