El sacerdote salvadoreño, conocido como el 'Santo de América', fue asesinado el 24 de marzo de 1980 en la capilla de un hospital.
El papa Francisco canonizará al que ya todos conocen como "el Santo de América",:el arzobispo de San Salvador Oscar Arnulfo Romero, asesinado en 1980 mientras celebraba misa. Queda conocer la fecha y el lugar donde se celebrará la canonización: una hipótesis es que será en el Vaticano al término del Sínodo de Obispos sobre los Jóvenes, convocado del 3 al 28 de octubre próximo; mientras que otra señala que el pontífice pueda viajar a San Salvador en ocasión del viaje a Panamá en enero de 2019 por la Jornada Mundial de la Juventud.
"San Romero de América", como desde hace años llaman a Romero los salvadoreños, fue asesinado el 24 de marzo de 1980 por un comando de ultraderecha mientras oficiaba misa en la capilla del hospital de cáncer Divina Providencia de San Salvador, en los días previos al estallido del conflicto armado salvadoreño (1980-1992). En sus mensajes, el futuro santo denunciaba las injusticias de aquel entonces y defendía a los más pobres y desprotegidos, lo que le costó la vida.
Largo proceso
Se han necesitado 24 años de proceso para que monseñor Romero, símbolo de una Iglesia centrada en los pobres de Latinoamérica, sea proclamado santo. La llegada de Francisco aceleró el proceso, que contaba con muchas oposiciones. Este martes, el Papa se reunió con el prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, el cardenal Ángelo Amato, para aprobar algunos decretos entre los que también se encontraba el del milagro para la canonización del papa Pablo VI.
En marzo de 1994 se abrió el proceso de beatificación del prelado y tras concluirse su fase diocesana, que redacta el informe sobre la vida, en 1997 pasó a la Congregación de la Doctrina de la Fe para que diese su autorización. La causa vivió una fase de estancamiento hasta que en 2005 la Congregación para la Causa de los Santos dio el visto bueno para que continuase, y con la llegada del papa Francisco en marzo de 2013 hubo una aceleración de la beatificación de Romero.
Obstáculos
El postulador, quien solicita al Vaticano la beatificación y canonización de una persona, de la causa del arzobispo de San Salvador, el obispo Vincenzo Paglia, dijo a la agencia Efe la enorme oposición contra Romero durante el proceso. Según explicó, durante estos largos años siempre se preguntó por qué y ahora llegó a la conclusión de que "tenía que llegar un papa latinoamericano para canonizar a una personalidad como Romero".
Romero fue hecho beato tras aprobarse su condición de "mártir", la que encontró más objeciones durante este proceso pues para un sector más conservador de la Iglesia hacerlo habría sido como llevar a los altares a la Teología de la Liberación. Esta corriente teológica nació en la Iglesia católica en Latinoamérica, de supuestas ideas marxistas, y se caracteriza por poner a los pobres en el centro de la Iglesia. Para la canonización, sin embargo, era decisivo reconocer un milagro por su intercesión.
El milagro
Paglia, también presidente del Pontificio Consejo para la Familia, confirmó que el milagro que sirvió para hacer santo a Romero fue el de una mujer salvadoreña embarazada a la que habían dado pocos días de vida y la practicaron una cesárea para al menos salvar a su hija. Su marido, que no era muy creyente, encontró una imagen de Romero y comenzó a rezar y no solo se salvó la niña, sino que también su mujer sanó, explicó Paglia.
Romero había sido beatificado en mayo de 2016 en la capital de El Salvador ante cientos de miles de fieles y presidentes de varios países. Durante la ceremonia se leyó una carta enviada por Francisco en la que expresó que Romero fue capaz de "ver y oír el sufrimiento de su pueblo", y que su comportamiento fue "un ejercicio pleno de caridad cristiana". "En ese hermoso país centroamericano, bañado por el océano Pacífico, el Señor concedió a su Iglesia un obispo celoso que, amando a Dios y sirviendo a los hermanos, se convirtió en imagen de Cristo Buen Pastor". EFE
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