El Principito escrito por Antoine de Saint-Exupéry durante la guerra e ilustrado con sus propias acuarelas fue publicado en 1943 en Nueva York, y después en 1946 en Francia.
Unos bocetos de El Principito, realizados por su autor Antoine de Saint-Exupéry, fueron descubiertos en una vieja construcción del norte de Suiza, donde habían sido almacenados por un magnate inmobiliario entre decenas de miles de obras de arte.
Adquiridos hace más de 30 años en una subasta en Suiza, los bocetos estaban conservados dentro de una carpeta de cartón y "están en muy buen estado", contó el jueves a la AFP Elisabeth Grossmann, conservadora de la Fundación para el Arte, la Cultura y la Historia de Winterthour (cantón de Zúrich).
"En cambio, muchas de las otras obras están en mal estado", añadió, y precisó que la colección se depositó en varios lugares de la ciudad.
La carpeta contenía tres dibujos vinculados a El Principito -el bebedor en su planeta, la boa que digiere a un elefante acompañado de notas manuscritas, y el principito y el zorro- así como un poema ilustrado con un pequeño dibujo y una carta de amor dirigida a su mujer Consuelo.
Tal y como lo reveló el jueves el diario local Landbote, los esbozos, que no están fechados, fueron realizados en papel de correo aéreo con tinta china y acuarela.
El coleccionista zuriqués Bruno Stefanini, fallecido en diciembre de 2018 a los 94 años, los había comprado en una subasta en 1986 en Bevaix (oeste). Propietario de una de las mayores colecciones de arte de Suiza, Stefanini creó en 1980 esta Fundación en Winterthour para gestionar su patrimonio.
El Principito, escrito en Nueva York por Antoine de Saint-Exupéry durante la guerra e ilustrado con sus propias acuarelas, fue publicado en 1943 en Nueva York, y después en 1946 en Francia, tras la muerte del aviador el 31 de julio de 1944 frente a las costas de Marsella (sur de Francia).
El escritor vivió dos años en Suiza, de 1915 a 1917, en una institución religiosa de Fribourg (centro). Las ilustraciones originales de su libro se conservan en la Morgan Library en Nueva York.
La conservadora Elisabeth Grossmann dijo al diario Landbote que la Fundación se pondría en contacto con la Morgan Library para informarles de este "hallazgo".
(Con información de AFP)
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