La cialis, principal competidor del viegra, y la aspirina están incluidos en esta lista, según la Comisión Federal Mexicana para la Protección contra Riesgos Sanitarios.
Los medicamentos falsificados que más se consumen e incautan en México son la viagra, la cialis, principal competidor de éste, y la aspirina, dijo el asesor de la Comisión Federal Mexicana para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), Agustín Alberdi Ángeles.
Ángeles intervino en la sesión de clausura de la Conferencia "Medicación sin falsificación", protagonizada por el futuro Convenio europeo Medicrime sobre la falsificación de medicamentos que amenazan a la salud pública.
El experto mexicano añadió que las muestras médicas gratuitas que más se venden o falsifican son el humulin (insulina de acción rápida), las lentes de contacto y los preservativos.
En las farmacias también se llegan a vender medicamentos caducados, a los que se tapa o se quita la fecha de caducidad, agregó.
El 1% de los medicamentos vendidos en el "mercado regular" mexicano (farmacias con licencia sanitaria) son falsificados; porcentaje que se eleva al 3% en el caso del "mercado informal" (puestos en los mercados, depósitos clandestinos, casas acondicionadas como farmacias, especialmente en Jalisco, y pseudofarmacias sin licencia).
En las inspecciones realizadas por Cofepris se ha hallado incluso un cuarto de baño utilizado como "almacén improvisado de vacunas", reveló Ángeles.
Las autoridades mexicanas incautaron 25 toneladas de medicamentos entre enero y marzo de 2010 mientras que en todo el año pasado, se inspeccionaron 11.000 farmacias de 20 de los 31 Estados del país.
Ángeles declaró a Efe que la lucha de Cofepris contra el comercio de medicamentos falsificados se basa en la actuación en los puntos de venta de equipos multidisciplinares compuestos por policías, peritos, representantes de la autoridad de protección de los consumidores, del Instituto de Protección Industrial y del sector alimenticio.
Cofepris, que depende financieramente de la Secretaría mexicana de Salud aunque trabaja de forma independiente, tiene controladas la mayoría de las zonas de venta callejera de medicamentos, agregó.
Aparte de medicamentos falsos, las autoridades han incautado placas de impresión de cajas de medicamentos y han detectado el desvío de medicamentos para hospitales con el fin de "venderlos en el mercado negro".
Ángeles subrayó que los retos de Cofepris son la reforma del Reglamento de Publicidad para luchar mejor contra el tráfico de medicamentos falsos en Internet, el incremento de las campañas de prevención, y la elaboración de una lista de distribuidores, puesto que siempre escapan a las sanciones.
Además, el representante de Cofepris apuntó la necesidad de "limitar los puntos de entrada de medicamentos en el país".
La Conferencia, en la que participaron 140 expertos de 42 países, aplaudió el futuro Convenio Medicrime por ser "el primer instrumento internacional que se centra en la lucha contra todas las formas de falsificación de medicamentos" y que aborda la prevención, la protección a las víctimas y la cooperación nacional e internacional.
La declaración final pide que la falsificación de medicamentos sea considerada "una violación del derecho a la vida", derecho que reconocen la Declaración Universal de Derechos Humanos y el Convenio Europeo de Derechos Humanos. EFE
Ángeles intervino en la sesión de clausura de la Conferencia "Medicación sin falsificación", protagonizada por el futuro Convenio europeo Medicrime sobre la falsificación de medicamentos que amenazan a la salud pública.
El experto mexicano añadió que las muestras médicas gratuitas que más se venden o falsifican son el humulin (insulina de acción rápida), las lentes de contacto y los preservativos.
En las farmacias también se llegan a vender medicamentos caducados, a los que se tapa o se quita la fecha de caducidad, agregó.
El 1% de los medicamentos vendidos en el "mercado regular" mexicano (farmacias con licencia sanitaria) son falsificados; porcentaje que se eleva al 3% en el caso del "mercado informal" (puestos en los mercados, depósitos clandestinos, casas acondicionadas como farmacias, especialmente en Jalisco, y pseudofarmacias sin licencia).
En las inspecciones realizadas por Cofepris se ha hallado incluso un cuarto de baño utilizado como "almacén improvisado de vacunas", reveló Ángeles.
Las autoridades mexicanas incautaron 25 toneladas de medicamentos entre enero y marzo de 2010 mientras que en todo el año pasado, se inspeccionaron 11.000 farmacias de 20 de los 31 Estados del país.
Ángeles declaró a Efe que la lucha de Cofepris contra el comercio de medicamentos falsificados se basa en la actuación en los puntos de venta de equipos multidisciplinares compuestos por policías, peritos, representantes de la autoridad de protección de los consumidores, del Instituto de Protección Industrial y del sector alimenticio.
Cofepris, que depende financieramente de la Secretaría mexicana de Salud aunque trabaja de forma independiente, tiene controladas la mayoría de las zonas de venta callejera de medicamentos, agregó.
Aparte de medicamentos falsos, las autoridades han incautado placas de impresión de cajas de medicamentos y han detectado el desvío de medicamentos para hospitales con el fin de "venderlos en el mercado negro".
Ángeles subrayó que los retos de Cofepris son la reforma del Reglamento de Publicidad para luchar mejor contra el tráfico de medicamentos falsos en Internet, el incremento de las campañas de prevención, y la elaboración de una lista de distribuidores, puesto que siempre escapan a las sanciones.
Además, el representante de Cofepris apuntó la necesidad de "limitar los puntos de entrada de medicamentos en el país".
La Conferencia, en la que participaron 140 expertos de 42 países, aplaudió el futuro Convenio Medicrime por ser "el primer instrumento internacional que se centra en la lucha contra todas las formas de falsificación de medicamentos" y que aborda la prevención, la protección a las víctimas y la cooperación nacional e internacional.
La declaración final pide que la falsificación de medicamentos sea considerada "una violación del derecho a la vida", derecho que reconocen la Declaración Universal de Derechos Humanos y el Convenio Europeo de Derechos Humanos. EFE
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