El chofer se percató del atraco e inmediatamente cerró las puertas para que no escape. El desenlace de la historia en la siguiente nota.
El delincuente tomó, confundido entre los pasajeros, un bus de transporte público de la línea 151 en Buenos Aires, Argentina. Cuadras más adelante, el delincuente le arrebató el celular a una mujer de unos 25 años e intentó huir.
El chofer se percató del robo y cerró inmediatamente las dos puertas. La joven gritaba mientras el maleante tenía medio cuerpo afuera y las piernas atenazadas por los fierros que daban al pasillo del vehículo, según informó el diario La Nación.
Más testigos. La reacción de los vecinos fue inmediata: bajaron todos y lo golpearon hasta dejarlo casi inconsciente. Apareció un grupo de vecinos que llamó a la ambulancia y a la policía. Minutos después, el joven recibió los primeros auxilios.
La víctima del robo pidió que lo suelten, que no le pegaran más y que solo quería de vuelta su teléfono. Otra mujer pasó segundos después al lado del cuerpo que reconoció y le dijo "¿te acuerdas de mí?". A ella también le había robado.
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