Luego de varios meses de investigación, y seguir el rastro de más de 300 personas, la Policía de Madrid capturó al presunto homicida. Sergio Sáenz Medina dormía cada noche a pocos metros de su víctima.
En enero de este año, Míriam Vallejo (25) murió al ser apuñalada 24 veces. Las cuchilladas fueron tan salvajes que dejaron parte del arma homicida en su cráneo. Meses después, la Policía de Madrid pudo capturar al fin a un sospechoso. Se trata de Sergio Sáez Medina, el novio de su amiga Celia R. S. (31). Los tres compartían una casa en Guadalajara, una ciudad muy cercana a Madrid.
Sergio y Celia, quien ahora es su expareja, fueron desde un inicio sospechosos del crimen. El homicidio ocurrió en un descampado cuando la víctima estaba paseando a los perros. Como estos no ladraron, los investigadores asumieron que a lo mejor se trataba de un conocido. Además, ser apuñalada tantas veces también era señal que había rencor u odio detrás de lo ocurrido, informaron los agentes a ABC.
Desde el viernes 16 de agosto, Sáez Medina duerme en la prisión Alcalá-Meco. Él y Celia se conocieron en un laboratorio químico donde ambos trabajaban. Por otro lado, estaba Miriam, una muy buena amiga de ella. Las jóvenes no dudaron en mudarse juntas con los cuatro perros de ambas y Sergio. Convivieron desde octubre de 2018 hasta el 16 de enero, cuando la joven de 25 años fue asesinada.
Las autoridades han establecido que Miriam y Sergio no se llevaban bien y que esa tarde en la que ella fue asesinada, se produjo una discusión entre ambos. Estaban solos, porque Celia había marchado al gimnasio.
En un inicio de la investigación, se siguió el rastro de más de 300 personas, se tomaron 50 pruebas de ADN de hombres que se contactaron con Míriam a través de aplicaciones para tener citas y conocer gente, pero el presunto asesino siempre estuvo cerca.
En un inicio, Sergio usó como coartada que estaba jugando videojuegos y que habló por teléfono con su hermano. Sin embargo, la consola señalaba que no estaba en actividad, con un tiempo aproximado de 10 minutos que, de acuerdo a la Policía, le daba tiempo suficiente para salir, asesinar a su compañera de casa y regresar, explicaron en el medio local.
El pasado martes, policías registraron la casa de Sáenz Medina, quien regresó con sus padres al terminar la relación con Celia.
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