El padre mintió y dijo que la menor se había caído jugando, pero la madre reveló que también la agredía a ella y a sus dos hermanos. La menor había sufrido lesiones graves hasta en dos oportunidades en el pasado.
Un hombre de 29 años ha sido detenido por la Policía Nacional de España, acusado de agredir a su hija de solo nueve años, provocándole una fractura en el cráneo. La niña tuvo que ser operada de urgencia en el hospital y continúa todavía en estado grave, según informó la Jefatura Superior de la Policía de Madrid.
El padre ha sido acusado del delito de violencia doméstica y de género, lesiones, maltrato familiar y ya se encuentra en prisión. Todo ocurrió el 13 de mayo, cuando la niña estaba montando una patineta. En un inicio, el padre aseguró que la niña se cayó al suelo y se dio un golpe en la cabeza, sin presentar otras lesiones aparentes.
La versión inicial sostiene que a las tres de la mañana, la madre escuchó sonidos que provenían de la habitación de su hija. Cuando entró la encontró inconsciente en su cama y rápidamente llamó a emergencias. La trasladaron al hospital, en donde la operaron de urgencia debido a la gravedad de su lesión.
La Unidad de Atención a la Familia y Mujer tomó conocimiento de que la Guardia de Móstoles, España, había ordenado una investigación, con el propósito de esclarecer lo que realmente había sucedido, por lo que citaron a ambos padres al centro médico en donde todavía se encuentra la pequeña.
En un inicio, ambos dijeron que la niña había caído mientras jugaba con la patineta en casa, pero los agentes encontraron el relato confuso e inverosímil. Fue la madre quien se quebró y confesó que las graves lesiones que presentaba la niña habían sido ocasionadas por los golpes de su pareja. La mujer confesó que, cuando se encontraba en la cocina, escuchó a su hija discutir con su padre, y luego un fuerte golpe. Al acudir a la sala encontró a su hija tirada en el suelo, llorando y tapándose la cara con una mano.
Fue por eso que la condujo hacia su habitación y no permitió que su esposo se acercara. Cuando este se durmió, recién pudo comprobar el estado de la niña, que estaba inconsciente. Las agresiones, sin embargo, eran cosa de todos los días desde hacía varios años, al igual que para sus dos hermanos y su madre. La menor había sido asistida, hasta en dos ocasiones en el pasado, en un hospital de la localidad por lesiones graves, según informó el diario El Mundo.
Comparte esta noticia