"En ese país me van a acoger de la mejor forma posible para el restablecimiento de mi salud", dijo el disidente cubano a su llegada al aeropuerto José Martí de la Habana.
El disidente cubano Ariel Sigler, excarcelado en junio pasado por su grave estado de salud, salió hoy de Cuba rumbo a Estados Unidos, donde espera "restablecer" su salud en un hospital de Miami.
Sigler, de 47 años y presidente del Movimiento Independiente Opción Alternativa, llegó hoy a una de las terminales del aeropuerto "José Martí" de La Habana acompañado de sus familiares para abordar el vuelo de las 12.00 hora local (16.00 GMT) hacia Miami, donde lo estará esperando uno de sus hermanos y otros amigos.
"(Viajo) con el objetivo del restablecimiento general de mi salud", indicó a Efe el opositor, cuya liberación en junio pasado fue el primer resultado del proceso de diálogo abierto en mayo entre el Gobierno de Raúl Castro y la Iglesia católica sobre los presos políticos.
"En ese país me van a acoger de la mejor forma posible para el restablecimiento de mi salud. Me va a estar esperando personal adecuado para trasladarme hacia el hospital", añadió.
Sigler obtuvo la semana pasada el permiso de salida de las autoridades cubanas después de que la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana le otorgase un visado humanitario en junio, aunque sin posibilidad de viajar con acompañantes.
El disidente señaló que considera su viaje como "una salida temporal" y afirmó que sí piensa regresar a Cuba, porque en su opinión "el período de tiempo que le queda al Gobierno es muy poco".
Su esposa, Noelia Pedraza, quien realiza trámites para trasladarse también a Estados Unidos, dijo a Efe que no cree que las autoridades de la isla le permitan regresar al país.
Sigler fue detenido junto a su hermano Guido y ambos condenados a 20 años de prisión en la oleada represiva que llevó a la cárcel a 75 opositores en la "Primavera Negra" del 2003.
Durante los siete años que pasó en prisión, el estado de salud de Sigler se deterioró hasta el punto de quedar parapléjico por una neuropatía carencial asociada a problemas nutricionales, entre otras patologías.
Además de la licencia a Sigler, el Gobierno cubano se ha comprometido a liberar gradualmente en un plazo máximo de cuatro meses a los 52 disidentes que quedaban en la cárcel del grupo de los 75, dentro del proceso de diálogo iniciado con la Iglesia Católica, que es apoyado por España.
De ese grupo, 20 ex detenidos ya viajaron a España junto a sus familiares como parte de un acuerdo entre los Gobiernos de Cuba y ese país.
EFE
Sigler, de 47 años y presidente del Movimiento Independiente Opción Alternativa, llegó hoy a una de las terminales del aeropuerto "José Martí" de La Habana acompañado de sus familiares para abordar el vuelo de las 12.00 hora local (16.00 GMT) hacia Miami, donde lo estará esperando uno de sus hermanos y otros amigos.
"(Viajo) con el objetivo del restablecimiento general de mi salud", indicó a Efe el opositor, cuya liberación en junio pasado fue el primer resultado del proceso de diálogo abierto en mayo entre el Gobierno de Raúl Castro y la Iglesia católica sobre los presos políticos.
"En ese país me van a acoger de la mejor forma posible para el restablecimiento de mi salud. Me va a estar esperando personal adecuado para trasladarme hacia el hospital", añadió.
Sigler obtuvo la semana pasada el permiso de salida de las autoridades cubanas después de que la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana le otorgase un visado humanitario en junio, aunque sin posibilidad de viajar con acompañantes.
El disidente señaló que considera su viaje como "una salida temporal" y afirmó que sí piensa regresar a Cuba, porque en su opinión "el período de tiempo que le queda al Gobierno es muy poco".
Su esposa, Noelia Pedraza, quien realiza trámites para trasladarse también a Estados Unidos, dijo a Efe que no cree que las autoridades de la isla le permitan regresar al país.
Sigler fue detenido junto a su hermano Guido y ambos condenados a 20 años de prisión en la oleada represiva que llevó a la cárcel a 75 opositores en la "Primavera Negra" del 2003.
Durante los siete años que pasó en prisión, el estado de salud de Sigler se deterioró hasta el punto de quedar parapléjico por una neuropatía carencial asociada a problemas nutricionales, entre otras patologías.
Además de la licencia a Sigler, el Gobierno cubano se ha comprometido a liberar gradualmente en un plazo máximo de cuatro meses a los 52 disidentes que quedaban en la cárcel del grupo de los 75, dentro del proceso de diálogo iniciado con la Iglesia Católica, que es apoyado por España.
De ese grupo, 20 ex detenidos ya viajaron a España junto a sus familiares como parte de un acuerdo entre los Gobiernos de Cuba y ese país.
EFE
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