El múltiple atentado cometido por terroristas yihadistas contra varios trenes de cercanías de Madrid el 11 de marzo de 2004 dejó 192 víctimas mortales y algo más de 2.000 heridos.
La Abogacía del Estado español está estudiando entre veinte y treinta casos de personas que inicialmente fueron reconocidas como víctimas de los atentados del 11-M por si pudieran haber simulado tal condición y haberse hecho pasar por heridos de la masacre que tuvo lugar hace hoy seis años.
Fuentes de la Dirección General de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo del Ministerio del Interior español precisaron a Efe que entre esos casos se encuentra el de Lorena Candelario, avanzado hoy por el periódico "El Mundo".
El múltiple atentado cometido por terroristas yihadistas contra varios trenes de cercanías de Madrid el 11 de marzo de 2004 dejó 192 víctimas mortales y algo más de 2.000 heridos.
El Ministerio del Interior se ha dirigido a la Abogacía del Estado para que vea si hay indicios que sirvan judicialmente para impugnar algunos de estos casos.
Se trata de un grupo de personas a las que en un primer momento se les reconocieron lesiones de carácter leve, como crisis de ansiedad y estrés, y que luego no fueron avaladas como tales en la sentencia de la Audiencia Nacional.
Ninguna de ellas, según subrayan las fuentes, está recibiendo pensión como víctimas del terrorismo.
En el caso de Candelario, por ejemplo, ha recibido de Interior 500 euros (680 dólares) por estrés postraumático y le fueron abonados los días que estuvo de baja, según las mismas fuentes, que no obstante desconocen si ha recibido otras ayudas por parte de la Comunidad de Madrid o de asociaciones de víctimas.
Según indicaron a "El Mundo" personas del entorno familiar de Candelario (de origen ecuatoriano), ésta "sólo pretendía sacarle un dinerito al Estado".
La información recogida por el diario señala que Lorena Candelario estaba trabajando en la localidad de Barajas, en las afueras de Madrid, cuando ocurrieron los atentados y que sólo recabó asistencia sanitaria once horas después de las explosiones, diagnosticándosele "reacción aguda al estrés".
En contra de las cifras apuntadas por el Ministerio del Interior, según "El Mundo" Candelario recibió muchos más miles de euros en su condición de víctima reconocida de los atentados e incluso pudo adquirir una vivienda de titularidad pública por un precio ínfimo, entre otras prebendas.
EFE
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