El disidente cubano recibió la visita de un oficial de seguridad del Gobierno, que le pidió que abandone el ayuno.
El disidente cubano Guillermo Fariñas, en huelga de hambre y sed desde hace 26 días, dijo que recibió hoy la visita de un oficial de seguridad del Gobierno, que le pidió que abandone el ayuno, y que él le respondió que seguirá, que nada le hará desistir.
Fariñas declaró que el mayor Héctor de la Fe, primer enviado gubernamental que le visita, le expresó que "el alto mando" del Ministerio del Interior "está muy preocupado" por su salud, dadas las secuelas de 22 huelgas de hambre anteriores.
El sicólogo y periodista, de 48 años, concedió sus declaraciones por teléfono desde la sala de terapia intensiva del hospital "Arnaldo Milián Castro", de Santa Clara, a 270 kilómetros al este de La Habana, donde fue hospitalizado el pasado día 11, tras sufrir un segundo colapso.
Fariñas dejó de comer y beber el 24 de febrero, un día después de la muerte del opositor Orlando Zapata tras una huelga de hambre en la cárcel de 85 días, y demanda al general Castro que excarcele a 26 disidentes enfermos.
Según Fariñas, hoy respondió al mayor que él reclama "menos que la Unión Europea", porque solo pide "la libertad de 26" mientras que ese bloque, la de todos los presos políticos cubanos (cerca de 200, según la oposición).
El militar "no dio esperanzas de ningún tipo", agregó, y detalló que tuvieron "una conversación muy profesional, sin que se produjera ningún tipo de exabrupto".
"Finalmente no nos pusimos de acuerdo y terminamos hablando de béisbol, porque los dos somos fanáticos del equipo Villa Clara", explicó Fariñas.
Por otra parte, anunció que está listo para casarse, por lo civil y por la Iglesia Católica, con su pareja desde hace 21 años, Clara Pérez.
EFE
Fariñas declaró que el mayor Héctor de la Fe, primer enviado gubernamental que le visita, le expresó que "el alto mando" del Ministerio del Interior "está muy preocupado" por su salud, dadas las secuelas de 22 huelgas de hambre anteriores.
El sicólogo y periodista, de 48 años, concedió sus declaraciones por teléfono desde la sala de terapia intensiva del hospital "Arnaldo Milián Castro", de Santa Clara, a 270 kilómetros al este de La Habana, donde fue hospitalizado el pasado día 11, tras sufrir un segundo colapso.
Fariñas dejó de comer y beber el 24 de febrero, un día después de la muerte del opositor Orlando Zapata tras una huelga de hambre en la cárcel de 85 días, y demanda al general Castro que excarcele a 26 disidentes enfermos.
Según Fariñas, hoy respondió al mayor que él reclama "menos que la Unión Europea", porque solo pide "la libertad de 26" mientras que ese bloque, la de todos los presos políticos cubanos (cerca de 200, según la oposición).
El militar "no dio esperanzas de ningún tipo", agregó, y detalló que tuvieron "una conversación muy profesional, sin que se produjera ningún tipo de exabrupto".
"Finalmente no nos pusimos de acuerdo y terminamos hablando de béisbol, porque los dos somos fanáticos del equipo Villa Clara", explicó Fariñas.
Por otra parte, anunció que está listo para casarse, por lo civil y por la Iglesia Católica, con su pareja desde hace 21 años, Clara Pérez.
EFE
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