Martin Edward Grossman (45), recibirá una inyección letal en la Prisión Estatal de Florida, en Starke, en el norte del estado.
Las autoridades de prisiones de Florida planean ejecutar mañana a un reo acusado de golpear "brutalmente" con una linterna a una funcionaria de la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre y luego usar el arma de la mujer para dispararle en la cabeza.
Martin Edward Grossman, de 45 años, recibirá una inyección letal en la Prisión Estatal de Florida, en Starke, en el norte del estado, a las 22.00 GMT, informó la Oficina del Gobernador Charlie Crist, quien firmó la orden el pasado viernes.
La fecha de ejecución de Grossman se fijó después de que el Tribunal Supremo de Florida rechazó su apelación la semana pasada.
El máximo tribunal del estado desestimó el argumento de que el prisionero careció de una oportunidad justa para probar que su abogado no le defendió de manera adecuada.
Tampoco aceptaron el argumento de que Grossman está incapacitado mentalmente para afrontar la máxima pena y los jueces dijeron que primero debió acudir al gobernador con este alegato para que se le asignara un panel de tres psiquiatras que lo evaluaran.
Una vez cumplido con ese requisito, Grossman pudo haber acudido al Supremo de Florida con las recomendaciones de los médicos, pero no antes como procedió, según el fallo judicial.
Grossman afronta la pena de muerte por el asesinato de Margaret "Peggy" Park, de 26 años, que ocurrió en 1984, en el condado de Pinellas, en la costa oeste de Florida.
La ex funcionaria detuvo al reo y a otro joven, cuando ambos tenían 19 años, después de decomisarles un arma robada cuando otro adolescente recibió varios disparos en un bosque de la zona.
Cuando la mujer fue a su automóvil para llamar a la oficina del Alguacil, Grossman logró apoderarse de la linterna de ella y la utilizó para golpearla unas 30 veces y después le dio un tiro de gracia en la nuca, según los documentos judiciales del caso.
Antes del asesinato, el prisionero le rogó a Park que no le enviara a la cárcel porque meses antes había obtenido libertad condicional por una sentencia de robo y no quería regresar a prisión.
Thayne Taylor, de 17 años, fue acusado también en el caso, pero afrontó un cargo de asesinato en tercer grado, por lo que fue condenado a tres años de cárcel y obtuvo libertad supervisada.
De ser ejecutado, Grossman se convertirá en el prisionero número 69 ejecutado en Florida desde 1979, cuando se restableció la pena de muerte.
EFE
Martin Edward Grossman, de 45 años, recibirá una inyección letal en la Prisión Estatal de Florida, en Starke, en el norte del estado, a las 22.00 GMT, informó la Oficina del Gobernador Charlie Crist, quien firmó la orden el pasado viernes.
La fecha de ejecución de Grossman se fijó después de que el Tribunal Supremo de Florida rechazó su apelación la semana pasada.
El máximo tribunal del estado desestimó el argumento de que el prisionero careció de una oportunidad justa para probar que su abogado no le defendió de manera adecuada.
Tampoco aceptaron el argumento de que Grossman está incapacitado mentalmente para afrontar la máxima pena y los jueces dijeron que primero debió acudir al gobernador con este alegato para que se le asignara un panel de tres psiquiatras que lo evaluaran.
Una vez cumplido con ese requisito, Grossman pudo haber acudido al Supremo de Florida con las recomendaciones de los médicos, pero no antes como procedió, según el fallo judicial.
Grossman afronta la pena de muerte por el asesinato de Margaret "Peggy" Park, de 26 años, que ocurrió en 1984, en el condado de Pinellas, en la costa oeste de Florida.
La ex funcionaria detuvo al reo y a otro joven, cuando ambos tenían 19 años, después de decomisarles un arma robada cuando otro adolescente recibió varios disparos en un bosque de la zona.
Cuando la mujer fue a su automóvil para llamar a la oficina del Alguacil, Grossman logró apoderarse de la linterna de ella y la utilizó para golpearla unas 30 veces y después le dio un tiro de gracia en la nuca, según los documentos judiciales del caso.
Antes del asesinato, el prisionero le rogó a Park que no le enviara a la cárcel porque meses antes había obtenido libertad condicional por una sentencia de robo y no quería regresar a prisión.
Thayne Taylor, de 17 años, fue acusado también en el caso, pero afrontó un cargo de asesinato en tercer grado, por lo que fue condenado a tres años de cárcel y obtuvo libertad supervisada.
De ser ejecutado, Grossman se convertirá en el prisionero número 69 ejecutado en Florida desde 1979, cuando se restableció la pena de muerte.
EFE
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