El secretario de Defensa de EE.UU. dijo que la revisión, independiente del Pentágono, garantizará la seguridad y la salud de los empleados militares y de sus familias.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, anunció una revisión independiente del Pentágono sobre la matanza de Fort Hood, con el fin de garantizar la seguridad y la salud de los empleados militares y de sus familias.
Esta revisión es distinta de la ordenada por el presidente de EE.UU., Barack Obama, que implicará a todo el Gobierno para investigar qué información de inteligencia estaba disponible y cómo se gestionó y compartió con otras agencias. Este informe debe estar listo antes del 30 de noviembre.
En una rueda de prensa conjunta con el jefe del Estado Mayor Conjunto, el almirante Michael Mullen, Gates explicó que la revisión del Pentágono determinará si hay "debilidades internas" o "carencias procedimentales" que podrían hacer "vulnerable" al Departamento de Defensa.
Por ello, dijo, ordenó una revisión de 45 días que se centrará en tres áreas y que será liderada por el ex secretario del Ejército Togo West y el ex jefe de Operaciones Navales, el almirante Vern Clark.
Los dos encargados de la revisión analizarán las posibles deficiencias en el Departamento de Defensa, así como procesos y procedimientos que se aplican para identificar a militares que podrían constituir una posible amenaza creíble para otros.
Además, evaluarán la funcionalidad y viabilidad de diferentes planes de salud, de asesoramiento y de cuidado para los saldados, y los programas de seguridad en las instalaciones del Departamento de Defensa.
Estudiarán, asimismo, la capacidad de respuesta de emergencia en casos como el ocurrido en Fort Hood el 5 de noviembre, cuando el mayor Nidal Malik Hasan abrió fuego en esa base de Texas y generó una masacre en la que murieron 13 personas y resultaron heridas 42.
La Fiscalía anunció el pasado día 12 que el psiquiatra de 39 años será juzgado en un tribunal militar por asesinato premeditado.
Hasan, que sobrevivió en el tiroteo pero que sufre parálisis de la cintura para abajo, se enfrentará a 13 cargos, uno por cada persona muerta en el tiroteo, a los que se podrían añadir nuevas acusaciones a medida que avanza la investigación.
En los días siguientes a la matanza se supo que Hasan, que es musulmán, había manifestado ideas extremistas y algunos colegas expresaron dudas sobre su estabilidad mental.
EFE
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