William Earl Moldt avisó que estaba camino a casa, pero nunca regresó del bar. Casi 22 años después, se conocen los motivos.
Era el año 1997, William Earl Moldt llamó por celular a su novia para avisarle que estaba en camino. Ella esperó por horas, pero él nunca apareció. Había ido a beber con unos amigos, pero de acuerdo a los testigos del bar, no presentaba señales de estar ebrio al marcharse, según el Sistema Nacional de Personas Desaparecidas y No Identificadas (NamUs por sus siglas en inglés).
Desde esa última conversación a las 21:30 horas el 7 noviembre de ese año no se supo más sobre el hombre de 40 años, hasta que en agosto de este año, una persona divisó un automóvil sumergido en el lago Griffin detrás de su residencia en el complejo domiciliario Grand Isles, informó WPTV.
La ONG The Charley Project señaló en su sitio web que “sorprendentemente, un vehículo era plenamente visible en la fotografía satelital de Google Earth tomada en 2007, pero aparentemente nadie se percató hasta 2019, cuando un vecino vio un carro mientras navegaba la herramienta".
Esta ONG recoge casos de más de 13 000 casos de desaparecidos en Estados Unidos que no se han resuelto y permanecen olvidados en las comisarías. Uno de los tantos nombres en el archivo era el de William Moldt.
Policías de la Oficina del Sheriff del Condado de Palm Beach llegaron al lugar tras recibir la alerta. El exterior del automóvil mostraba que había permanecido debajo del agua por mucho tiempo. Al retirarlo del lago, encontraron el cuerpo de William Moldt, quien fue identificado este martes.
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