Diferentes países así como agencias internacionales de cooperación, han anunciado ya el envío de ayuda al país más pobre del hemisferio occidental.
Tras el fuerte terremoto que azotó la tarde del martes Haití, Puerto Príncipe amanece en medio de escombros, en busca de sobrevivientes y evaluando los daños causados por el sismo, el más fuerte que haya sacudido la zona en siglos.
Hasta el momento no es posible estimar un número de muertos y heridos en medio del panorama de destrucción en la isla La Española, en donde incluso el edificio de la Organización de las Naciones Unidas ha colapsado, al igual que infraestructuras de salud.
Esta mañana, el canciller francés, Bernard Kouchner, afirmó que ante la destrucción de la sede de la ONU, da por muerto al jefe de la Misión de Naciones Unidas en Haití, el tunecino Hedi Annabi.
"Por desgracia el edificio de la ONU se derrumbó y parece que todos los que estaban en él, incluido mi amigo Annabi, enviado especial del secretario general de Naciones Unidas, y todos los que estaban con él, están muertos", declaró.
La delegada de la Cruz Roja de España en esa zona, Pilar Palomino afirmó que la situación en las calles de Haití era un caos tras el sismo, y la atención médica a los heridos está colapsada.
"Se confirma que los daños son muy graves, el terremoto duró más de un minuto y además hubo muchísimas réplicas: la gente ha pasado la noche en la calle dando vueltas, asustadísima y desorientada", aseguró la responsable.
Diferentes países como Estados Unidos, Brasil o Francia, así como agencias internacionales de cooperación, han anunciado ya el envío de ayuda al país más pobre del hemisferio occidental.
Por su parte, el papa Benedicto XVI expresó su solidaridad con los haitianos y pidió a la comunidad internacional a que se movilice inmediatamente "para que no falte la ayuda a estos hermanos y hermanas que viven un momento de necesidad y de dolor".
En el Perú, el ministro de Defensa, Rafael Rey, aseguró que los 212 soldados peruanos que se encuentran en Haití como parte del cuerpo de los Cascos Azules, se encuentran sanos y salvos.
"Todos los familiares de nuestro personal destacado allá, sino tiene comunicación con sus parientes, estén tranquilos porque todos están bien", señaló en declaraciones a RPP.
Sin embargo, Rey señaló que las instalaciones de la Fuerza de Paz, donde permanecían hospedados los 212 miembros, entre oficiales y subalternos, fueron destruidas por el fuerte terremoto, quedando inhabitable.
Hasta el momento no es posible estimar un número de muertos y heridos en medio del panorama de destrucción en la isla La Española, en donde incluso el edificio de la Organización de las Naciones Unidas ha colapsado, al igual que infraestructuras de salud.
Esta mañana, el canciller francés, Bernard Kouchner, afirmó que ante la destrucción de la sede de la ONU, da por muerto al jefe de la Misión de Naciones Unidas en Haití, el tunecino Hedi Annabi.
"Por desgracia el edificio de la ONU se derrumbó y parece que todos los que estaban en él, incluido mi amigo Annabi, enviado especial del secretario general de Naciones Unidas, y todos los que estaban con él, están muertos", declaró.
La delegada de la Cruz Roja de España en esa zona, Pilar Palomino afirmó que la situación en las calles de Haití era un caos tras el sismo, y la atención médica a los heridos está colapsada.
"Se confirma que los daños son muy graves, el terremoto duró más de un minuto y además hubo muchísimas réplicas: la gente ha pasado la noche en la calle dando vueltas, asustadísima y desorientada", aseguró la responsable.
Diferentes países como Estados Unidos, Brasil o Francia, así como agencias internacionales de cooperación, han anunciado ya el envío de ayuda al país más pobre del hemisferio occidental.
Por su parte, el papa Benedicto XVI expresó su solidaridad con los haitianos y pidió a la comunidad internacional a que se movilice inmediatamente "para que no falte la ayuda a estos hermanos y hermanas que viven un momento de necesidad y de dolor".
En el Perú, el ministro de Defensa, Rafael Rey, aseguró que los 212 soldados peruanos que se encuentran en Haití como parte del cuerpo de los Cascos Azules, se encuentran sanos y salvos.
"Todos los familiares de nuestro personal destacado allá, sino tiene comunicación con sus parientes, estén tranquilos porque todos están bien", señaló en declaraciones a RPP.
Sin embargo, Rey señaló que las instalaciones de la Fuerza de Paz, donde permanecían hospedados los 212 miembros, entre oficiales y subalternos, fueron destruidas por el fuerte terremoto, quedando inhabitable.
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