"Por la paz de este pueblo, lo mejor es que usted se vaya", le dijeron los manifestantes a Xiomara Castro, quien se encuentra en el departamento El Paraíso.
Centenares de habitantes del municipio hondureño de El Paraíso, fronterizo con Nicaragua, le pidieron hoy en una marcha a la esposa del depuesto presidente Manuel Zelaya, Xiomara Castro, "que se vaya" del lugar.
Coreando consignas a favor del nuevo mandatario de Honduras, Roberto Micheletti, de la Corte Suprema de Justicia, del Parlamento y de las Fuerzas Armadas, los manifestantes recorrieron varias calles de El Paraíso, en el departamento oriental del mismo nombre, y dijeron, además, que quieren "una Honduras independiente y en paz".
"Aquí no queremos saber nada de (el presidente venezolano) Hugo Chávez", gritaban los manifestantes, que también vociferaban que "Mel (Zelaya) es correa de Chávez", en un juego de palabras con los apellidos de los gobernantes de Ecuador, Rafael Correa, y de Venezuela.
La marcha pasó a unos 100 metros, por una calle paralela, del hotel en el que se aloja Castro con su familia y con 60 personas más, entre parientes, amigos, empleados y personal de seguridad, que esperan viajar por el paso fronterizo de Las Manos hasta Ocotal (Nicaragua), donde se encuentra Zelaya.
La calle de acceso al hotel continúa cerrada por un cordón de militares que portan fusiles automáticos, bastones de madera y escudos protectores.
"Por la paz de este pueblo, lo mejor es que usted se vaya", le dijeron los comerciantes y empresarios a la mujer de Zelaya.
El alcalde de El Paraíso, Ovidio Segura, pidió en esa reunión con Castro al cura párroco Ferdinando Castriotti que intercediera para que se aplazara la marcha de protesta, porque "tenía miedo de que hubiera una confrontación" con el personal que la acompaña.
Una segunda reunión entre representantes de la empresa privada con Castro no se celebró, después de que al finalizar la primera, el mayor de las Fuerzas Armadas Héctor Lanza hablara en privado con el alcalde y luego con éste, Castro y sus acompañantes.
Tras esa reunión se dio "un nuevo acercamiento para que la primera dama pueda ir a la frontera a reunirse con su esposo, esperamos que con las 60 personas" que la acompañan, dijo a Efe uno de los responsables de la seguridad de la esposa de Zelaya.
La misma fuente indicó que lo más seguro es que Castro no intente viajar hoy a Las Manos e, incluso, no se descarta la posibilidad de que regrese a Tegucigalpa.
En El Paraíso hay mucha expectación por la presencia de la esposa de Zelaya y las opiniones sobre el eventual regreso al país del mandatario depuesto están divididas, desde los que dicen que no quieren "volver a verlo", hasta quienes expresan: "Aquí estamos esperando a nuestro legítimo presidente".
EFE
Coreando consignas a favor del nuevo mandatario de Honduras, Roberto Micheletti, de la Corte Suprema de Justicia, del Parlamento y de las Fuerzas Armadas, los manifestantes recorrieron varias calles de El Paraíso, en el departamento oriental del mismo nombre, y dijeron, además, que quieren "una Honduras independiente y en paz".
"Aquí no queremos saber nada de (el presidente venezolano) Hugo Chávez", gritaban los manifestantes, que también vociferaban que "Mel (Zelaya) es correa de Chávez", en un juego de palabras con los apellidos de los gobernantes de Ecuador, Rafael Correa, y de Venezuela.
La marcha pasó a unos 100 metros, por una calle paralela, del hotel en el que se aloja Castro con su familia y con 60 personas más, entre parientes, amigos, empleados y personal de seguridad, que esperan viajar por el paso fronterizo de Las Manos hasta Ocotal (Nicaragua), donde se encuentra Zelaya.
La calle de acceso al hotel continúa cerrada por un cordón de militares que portan fusiles automáticos, bastones de madera y escudos protectores.
"Por la paz de este pueblo, lo mejor es que usted se vaya", le dijeron los comerciantes y empresarios a la mujer de Zelaya.
El alcalde de El Paraíso, Ovidio Segura, pidió en esa reunión con Castro al cura párroco Ferdinando Castriotti que intercediera para que se aplazara la marcha de protesta, porque "tenía miedo de que hubiera una confrontación" con el personal que la acompaña.
Una segunda reunión entre representantes de la empresa privada con Castro no se celebró, después de que al finalizar la primera, el mayor de las Fuerzas Armadas Héctor Lanza hablara en privado con el alcalde y luego con éste, Castro y sus acompañantes.
Tras esa reunión se dio "un nuevo acercamiento para que la primera dama pueda ir a la frontera a reunirse con su esposo, esperamos que con las 60 personas" que la acompañan, dijo a Efe uno de los responsables de la seguridad de la esposa de Zelaya.
La misma fuente indicó que lo más seguro es que Castro no intente viajar hoy a Las Manos e, incluso, no se descarta la posibilidad de que regrese a Tegucigalpa.
En El Paraíso hay mucha expectación por la presencia de la esposa de Zelaya y las opiniones sobre el eventual regreso al país del mandatario depuesto están divididas, desde los que dicen que no quieren "volver a verlo", hasta quienes expresan: "Aquí estamos esperando a nuestro legítimo presidente".
EFE
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