Pat y Roon Wood, ambos internados en el hospital por su estado, pidieron a las enfermeras que movieran sus camillas del hospital una al lado de la otra para poder tomarse de las manos antes de partir.
Una pareja de adultos mayores, que estuvieron casados por más de siete décadas acaba de fallecer, luego de que ambos contrajeran la COVID-19. Pat Wood (91) y Ron Wood (94) se casaron en la iglesia Broadwater Parish, en Inglaterra, el 23 de abril de 1949 y nunca más se separaron, ni siquiera antes de morir.
Pat y Ron se conocieron fuera de una oficina del correo, poco después que este último se graduara de la Royal Navy, a los 22 años. Cuando el señor Woods contrajo el virus, fue llevado de inmediato al Hospital Worthing, y su esposa lo siguió pocos días después.
En un inicio, la pareja fue colocada en guardias separadas de pacientes de COVID-19 para hombres y mujeres, sin embargo, al conocer su caso, el personal médico les permitió mover sus camas una al lado de la otra en sus últimos días de vida.
Su única hija, Nikki Evans, señaló a The Independent que el hospital cuidó de manera “brillante” a sus padres. “Pusieron a mamá y papá en una habitación juntos, solo para que pudieran tomarse de las manos antes de que mi madre muriera cuando estaba durmiendo”, contó.
“Luego de que mi madre falleciera el pasado 18 de mayo, cuidaron de mi padre con compasión, hasta que falleció cinco días después, el 23 de mayo”, agregó.
La hija de los fallecidos relató que fue la señora Wood quien contrajo el virus inicialmente, contagiando a su esposo y otros miembros de su familia. Cuando ambos fueron trasladados al hospital, fue el señor Wood quien se mostró enfático en pedir que fueran colocados en camas continuas para poder estar juntos.
“Murieron juntos, en un periodo corto de tiempo, luego de estar casados por 71 años. A pesar de que es algo triste, sé que no hubieran querido morir estando separados”, agrego.
Maria Reina, una enfermera del Hospital Worthing que cuidó al señor Wood señaló que fue muy especial poder verlo junto a su esposa tomándose de las manos a pesar de la gravedad de su condición. “Me hizo sentir muy orgullosa de ser una enfermera”, expresó.
Ambos fueron enterraron juntos el 8 de junio, en una ceremonia pequeña celebrada en casa, a la que asistieron sus dos nietas y cuatro bisnietos.
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