La Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA)advierte que Irán no tiene intención de frenar sus planes de enriquecimiento de uranio, pese a las advertencias.
Irán anunció hoy que la nueva generación de centrifugadoras para el enriquecimiento de uranio al 20 por ciento han empezado a colocarse en las instalaciones nucleares del país.
En su conferencia de prensa habitual de los martes, el portavoz del Ministerio iraní de Asuntos Exteriores, Ramin Mehmanparast, señaló que "con la instalación de nuevas centrifugadoras, los avances en el campo de las actividades nucleares pacíficas del país se hacen con mayor rapidez y mejor calidad".
El portavoz afirmó que "todas las actividades nucleares pacificas del país se realiza en colaboración con la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA), a la que se ha informado de los detalles".
El pasado 12 de abril, el director del Organismo de la Energía Atómica de Irán, Fereidum Abasi, ya reveló que Irán proyectaba colocar centrifugadoras de nueva generación en la planta nuclear que construye cerca de la ciudad santa de Qom, que fue descubierta en 2009 por Estados Unidos.
Según Abasi, la central de "Fordo" es una de las "cuatro o cinco" instalaciones atómicas que su país tiene en proyecto para proseguir con su plan de enriquecimiento de uranio al 20 por ciento.
El responsable del organismo nuclear iraní repitió también entonces que Irán no tiene intención de frenar sus planes de enriquecimiento de uranio, pese a las advertencias internacionales.
La construcción de la planta de "Fordó" salió a la luz pública el 25 de septiembre de 2009 en una declaración de presidente de EEUU, Barack Obama, quien la puso como ejemplo de la falta de transparencia del régimen iraní en su programa nuclear, que le recrimina la comunidad internacional.
Irán respondió entonces que no había cometido ilegalidad alguna, ya que informó al OIEA cuatro días antes de la acusación del gobernante de EEUU, pese a que había iniciado su construcción muchos meses antes.
El entonces director del general del OIEA, Mohamad el Baradei, rebatió la tesis iraní pocos días después, durante su último viaje oficial a Teherán, y pidió al régimen de Irán transparencia y colaboración.
Gran parte de la comunidad internacional, con Estados Unidos a la cabeza, acusan a Irán de ocultar, bajo su programa nuclear civil, otro de naturaleza clandestina y aplicaciones bélicas cuyo objetivo sería fabricar armas atómicas, acusación que Teherán rechaza.
El pulso se enconó en febrero del pasado año después de que el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, anunciara que su país había comenzado a enriquecer uranio por encima del 20 por ciento.
Meses antes, el régimen iraní había descartado una propuesta de Rusia, Estados Unidos y el Reino Unido para enviar su uranio al 3 por ciento al exterior para que se le devuelva enriquecido al 20 por ciento en cantidad suficiente para mantener su programa nuclear civil.
Ante esta situación, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una nueva ronda de sanciones internacionales contra Irán. EFE
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