La tormenta dejó su primer fallecido en la ciudad de Nueva York, cuando la víctima trataba de ayudar a un niño enredado con unos cables eléctricos que cayeron tras el paso del huracán.
El huracán Irene se cobró hoy su primera víctima mortal en el estado de Nueva York, donde un hombre de mediana edad falleció al resultar electrocutado en la localidad de Spring Valley, unos 50 kilómetros al norte de la Gran Manzana.
Así lo confirmó un portavoz del servicio de emergencias del condado de Rockland, Ron Lavigne, quien detalló que el hombre falleció en una calle inundada mientras trataba de ayudar a un niño que había quedado enredado con unos cables eléctricos que cayeron tras el paso del huracán.
El menor, de entre cuatro y cinco años, resultó herido de gravedad durante el suceso y tuvo que ser trasladado a un centro médico cercano para ser atendido por diversas quemaduras en la cara y el cuerpo, según añadió el mismo portavoz.
Con la primera muerte en el estado de Nueva York asciende a 18 el número de fallecidos a causa de Irene tras su paso por la costa este de Estados Unidos, la mayoría de ellos por árboles derribados y cables sueltos del tendido eléctrico.
El resto de los fallecimientos desde que "Irene" tocó tierra este sábado en EE.UU. se produjo en Nueva Jersey (1), Maryland (1), Connecticut (1), Florida (2), Pensilvania (3), Virginia (4) y Carolina del Norte (5).
Aunque Irene se ha debilitado y ya es sólo una tormenta tropical, las inundaciones que ha dejado podrían empeorar debido a las crecidas de los ríos, advirtió hoy el presidente de EE.UU., Barack Obama.
Según el último boletín del Centro Nacional de Huracanes (CNH), Irene se encuentra en las costas de Nueva Inglaterra y registra unos vientos de 80 kilómetros por hora, poco más de la mitad de los 140 kilómetros por hora con los que tocó tierra en la mañana del sábado en Carolina del Norte.
EFE
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