El mandatario norteamericano dijo inicialmente que Taiwán es "independiente" y "toma sus propias decisiones". Sin embargo, luego rectificó sus declaraciones y subrayó que Estados Unidos "no va a cambiar su política en absoluto" sobre este tema.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aclaró este martes que su Gobierno no alienta la independencia de Taiwán, después de un desliz en el que expresó una opinión contraria a la postura oficial de la Casa Blanca.
En declaraciones a la prensa durante una visita a Nuevo Hampshire, Biden dijo en primer lugar que Taiwán es "independiente" y "toma sus propias decisiones", después de mantener este lunes una reunión virtual con el presidente chino, Xi Jinping.
Esa postura contrasta con la oficial que han mantenido todos los Gobiernos de EE.UU. en las últimas cinco décadas: el respeto a la llamada política de "una sola China", que Pekín impone como base de sus lazos con cualquier país.
Dicha política significa que el único Gobierno chino al que debe reconocer Washington es el que tiene sede en Pekín, lo que le aleja de las aspiraciones independentistas de Taiwán.
Antes de despegar de vuelta a Washington tras su visita a Nuevo Hampshire, Biden rectificó sus declaraciones y subrayó que Estados Unidos "no va a cambiar su política en absoluto".
"No estamos alentando la independencia, estamos alentando que hagan exactamente lo que requiere la Ley (de Relaciones de EE.UU. con) Taiwán", subrayó Biden.
Una sola China
Según la Casa Blanca, durante su reunión con Xi Jinping, Joe Biden reiteró el compromiso de Washington con la política de "una sola China", aunque precisó que también se guiará por la Ley de Relaciones con Taiwán, mediante la cual EE.UU. suministra equipos bélicos a la isla.
Esta cuestión ha generado numerosas fricciones entre ambas potencias, a lo que hay que sumar las recientes maniobras militares chinas cerca de la isla o el respaldo de Washington a una participación "robusta" de Taiwán en organismos internacionales.
En cuanto a las tensiones en el mar de China Meridional, Biden recalcó que Estados Unidos no entrará en las "aguas territoriales" chinas, pero no se dejará "intimidar" en cuanto a su libertad de navegación en lo que considere aguas internacionales, y dijo que lo mismo se aplica al espacio aéreo.
En octubre un número récord de aviones de combate chinos entraron en la Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ) de Taiwán, a lo que siguió el paso de un destructor estadounidense por el Estrecho de Taiwán, que fue condenado por Pekín.
(Con información de EFE)
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