Esta es la primera muestra de la vuelta a la normalidad de Jaycee Dugard después de que lograra escapar de sus captores en agosto del año pasado.
Jaycee Dugard, la joven que fue secuestrada con once años y permaneció 18 en cautiverio, habló por primera vez en público en un vídeo doméstico en el que aparece disfrutando de la vida cotidiana con su familia y en el que dice que aunque "está siendo un camino muy largo" está bien.
El video, que fue difundido hoy en exclusiva por la cadena ABC, muestra unas imágenes de Jaycee, de 29 años, con su madre Terry Probyn, y su medio hermana, Shayna, de 19 años, en las que están cocinando galletas, montando a caballo y riendo juntas.
"Hola. Soy Jaycee", dice la joven a la cámara vestida con unos jeans, una camiseta negra y una gorra rosa. "Quiero agradecerles su apoyo. Estoy bien (...) Está siendo un largo camino, pero casi estoy llegando".
Esta es la primera muestra de la vuelta a la normalidad de la joven después de que lograra escapar de sus captores en agosto del año pasado y pidiera ayuda en una comisaría en San Francisco, tras estar retenida en un cobertizo durante dieciocho años.
Desde su liberación, Dugard ha estado viviendo junto con su madre y las dos hijas que tuvo en cautiverio, supuestamente con su captor Phillip Garrido, en un lugar en California que no se ha hecho público para proteger la privacidad de la familia.
-EFE-
El video, que fue difundido hoy en exclusiva por la cadena ABC, muestra unas imágenes de Jaycee, de 29 años, con su madre Terry Probyn, y su medio hermana, Shayna, de 19 años, en las que están cocinando galletas, montando a caballo y riendo juntas.
"Hola. Soy Jaycee", dice la joven a la cámara vestida con unos jeans, una camiseta negra y una gorra rosa. "Quiero agradecerles su apoyo. Estoy bien (...) Está siendo un largo camino, pero casi estoy llegando".
Esta es la primera muestra de la vuelta a la normalidad de la joven después de que lograra escapar de sus captores en agosto del año pasado y pidiera ayuda en una comisaría en San Francisco, tras estar retenida en un cobertizo durante dieciocho años.
Desde su liberación, Dugard ha estado viviendo junto con su madre y las dos hijas que tuvo en cautiverio, supuestamente con su captor Phillip Garrido, en un lugar en California que no se ha hecho público para proteger la privacidad de la familia.
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