La población mundial alcanzará el mes próximo los 8 000 millones de personas, una cifra por la que Naciones Unidas ve motivo de celebración.
La población mundial alcanzará el mes próximo los 8 000 millones de personas, una cifra en la que Naciones Unidas ve motivo de celebración y ante la que pide no caer en miedos infundados sobre un supuesto problema de superpoblación o falta de recursos para todos.
"Es un hito trascendental para la humanidad y llega por la combinación de mayores esperanzas de vida, menos muertes maternas e infantiles y sistemas de salud cada vez más efectivos", destacó en un encuentro con periodistas Natalia Kanem, la directora ejecutiva del Fondo de Población de la ONU (Unfpa).
El Unfpa, que es la agencia de Naciones Unidas centrada en la salud sexual y reproductiva, pide evitar el "alarmismo" demográfico a pesar del meteórico aumento de la población que el mundo ha visto en los últimos siglos.
"Sé que este momento puede no ser celebrado por todos. Algunos expresan la preocupación de que nuestro mundo está superpoblado, con demasiada gente, y de que no hay recursos suficientes para sustentar sus vidas. Yo estoy aquí para decir claramente que el mero número de vidas humanas no es motivo para el miedo", señaló Kanem.
Para la ONU, lo fundamental es impulsar transformaciones que aseguren que todos los habitantes del planeta puedan prosperar y huir de cualquier tentación de tratar de controlar por la fuerza el aumento de la población.
No a la ingeniería demográfica
"A lo largo de la historia hemos visto lo que pasa cuando nos centramos sólo en cifras de población. Desde campañas de esterilización forzosa a restricciones a la planificación familiar y los anticonceptivos. Todavía estamos viendo el impacto duradero de políticas destinadas a frenar o en algunos casos acelerar el crecimiento de la población", explicó Kanem.
Según el Unfpa, las "vergonzosas violaciones de los derechos humanos" que se han cometido en nombre de esos objetivos no pueden repetirse y no debe arrebatarse nunca a las mujeres su capacidad para decidir si quieren quedarse embarazadas o cuándo hacerlo.
Los intentos de llevar a cabo ingeniería demográfica, además, "raramente tienen éxito", según Rachel Snow, la jefa de la división de Población y Desarrollo de la agencia, que argumentó que el factor que más ayuda a frenar el crecimiento de la población es el desarrollo, en especial para las mujeres.
"Con oportunidades y educación, vemos una disminución de la (tasa de) fertilidad", señaló Snow.
Aunque el número de humanos no deja de aumentar, lo cierto es que el ritmo de crecimiento lleva décadas a la baja. La tasa de crecimiento anual tocó techo en 1964, cuando llegó al 2,2 %, y no ha dejado de reducirse hasta situarse por debajo del 1 %.
Grandes brechas y un mundo cada vez más diverso
Detrás de esas cifras se esconden enormes brechas, con un 60 % de la población mundial viviendo actualmente en países donde la tasa de fertilidad está por debajo del nivel de reemplazo y otros donde el crecimiento de la población es meteórico.
Según Naciones Unidas, más de la mitad del incremento de población que se espera entre ahora y 2050 se registrará solo en de ocho países: la República Democrática del Congo, Egipto, Etiopía, la India, Nigeria, Pakistán, Filipinas y Tanzania.
Eso está creando un mundo "más diverso demográficamente" que nunca, según destacó Snow, que puso como ejemplo las enormes diferencias en la pirámide poblacional de distintas regiones.
Así, la edad mediana de los europeos se sitúa hoy entre los 41 y los 42 años, mientras que la del África subsahariana está por debajo de los 18 años.
En ese sentido, la ONU considera que los Gobiernos y ciudadanos tienen que entender que la migración va a ser inevitablemente una de las soluciones, tanto para la crisis de envejecimiento que se da en muchos países como para la situación de aquellos con una población especialmente joven.
(Con informaciòn de EFE)
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