La Unesco pide a los países firmar el convenio contra la marginación escolar

La Unesco instó este viernes a todos los países a ratificar la Convención de la Lucha contra las Discriminaciones en la Enseñanza, que cumple el próximo lunes 60 años, y busca ampliar el texto para tener en cuenta las nuevas necesidades de un mundo digital.

La Organización para la Educación, la Ciencia y la Cultura de Naciones Unidas (Unesco) reclamó a todos los países que protejan "mejor" el derecho fundamental a aprender, en un contexto en el que la pandemia amenaza con dejar sin educación a los niños y jóvenes más vulnerables.

Además, en este 60 aniversario de su aprobación, el organismo ha iniciado una campaña de sensibilización en torno a la Convención para ampliar la comprensión del derecho a la educación y que refleje necesidades mundiales "cada vez más cruciales", como la inclusión digital, la privacidad de los datos de los alumnos y el acceso al aprendizaje durante toda la vida.

Este texto, aprobado el 14 de diciembre de 1960 y primer instrumento internacional jurídicamente vinculante dedicado enteramente al derecho a la educación, ha sido ratificado por 106 países.

"Cuando ratifican la Convención, los países establecen o mejoran los marcos normativos y/o jurídicos para cumplir las normas internacionales, garantizar el derecho a la educación y contrarrestar la discriminación", señaló la Unesco en su nota.

La directora general de la organización, Audrey Azoulay, estimó que este instrumento jurídico es "fundamental" para proteger el derecho a la educación y promover la igualdad.

Recordó que hay alrededor de 258 millones de menores de todo el mundo sin escolarizar, mientras que 773 millones de adultos, dos tercios de ellos mujeres, son analfabetos.

"La pandemia de COVID-19 ha exacerbado las desigualdades ya existentes en todo el mundo, aumentando la probabilidad de que los estudiantes vulnerables se queden atrás. La Unesco estima que más de 24 millones de alumnos corren el riesgo de abandonar la educación", apuntó el organismo.

EFE