El derrocado presidente agradeció ´el apoyo generoso e inmenso´ que le está ´dando Brasil´ y dijo sentir que ´el mundo´ los respalda.
El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, dijo hoy que el gobernante de facto, Roberto Micheletti, debe entregar el poder en las próximas horas y pidió al pueblo hondureño que se mantenga en resistencia pacífica.
Zelaya indicó a Radio Globo, desde la embajada de Brasil en Tegucigalpa, donde el derrocado mandatario permanece desde el pasado lunes, que el régimen de Micheletti "debe depositar el poder en el poder legítimo en las próximas horas".
Agregó que con el respaldo del pueblo no permitirá que a los hondureños se les sustraiga el derecho a la democracia, después de 30 años de vivir bajo ese sistema, durante los cuales se han celebrado siete elecciones generales consecutivas.
"Tenemos que recobrar nuestra libertad y nuestra democracia", aseguró Zelaya, quien además le pidió a los hondureños ponerse "de pie, nunca de rodillas ante una dictadura".
Añadió que todos los sectores sociales, incluida la empresa privada, deben pronunciarse contra el golpe de Estado del pasado 28 de junio.
En su opinión, "el último elemento del desarrollo que le falta a Honduras es que el pueblo esté organizado" y que sus autoridades "aprendan a respetar el pueblo".
Zelaya señaló, además, que "la batalla por la democracia en el mundo se está dando en Honduras" y que en las Naciones Unidas va a comenzar "un proceso de apoyo al pueblo hondureño" y de rechazo "en contra de este régimen".
El depuesto jefe de Estado acusó a los militares y policías de estar apuntando sus fusiles contra el pueblo y solicitó, asimismo, que se suspenda el "terrorismo electrónico" del que están siendo víctima todos los que permanecen dentro de la embajada de Brasil, que en principio eran unas 313 personas, según Zelaya.
Al menos 162 de esas personas abandonaron ayer la legación, según informó el Ministerio Público.
El gobernante derrocado dijo que el terrorismo electrónico lo están ejecutando los militares y policías que rodean la embajada con un "ruido estridente y ensordecedor" para afectar el estado de ánimo de todos los que permanecen en la sede diplomática brasileña.
Zelaya agradeció "el apoyo generoso e inmenso" que le está "dando Brasil" y dijo sentir que "el mundo" los respalda.
"El mundo está con el que tiene la razón, tiene la verdad y tiene la justicia", apostilló. EFE
Zelaya indicó a Radio Globo, desde la embajada de Brasil en Tegucigalpa, donde el derrocado mandatario permanece desde el pasado lunes, que el régimen de Micheletti "debe depositar el poder en el poder legítimo en las próximas horas".
Agregó que con el respaldo del pueblo no permitirá que a los hondureños se les sustraiga el derecho a la democracia, después de 30 años de vivir bajo ese sistema, durante los cuales se han celebrado siete elecciones generales consecutivas.
"Tenemos que recobrar nuestra libertad y nuestra democracia", aseguró Zelaya, quien además le pidió a los hondureños ponerse "de pie, nunca de rodillas ante una dictadura".
Añadió que todos los sectores sociales, incluida la empresa privada, deben pronunciarse contra el golpe de Estado del pasado 28 de junio.
En su opinión, "el último elemento del desarrollo que le falta a Honduras es que el pueblo esté organizado" y que sus autoridades "aprendan a respetar el pueblo".
Zelaya señaló, además, que "la batalla por la democracia en el mundo se está dando en Honduras" y que en las Naciones Unidas va a comenzar "un proceso de apoyo al pueblo hondureño" y de rechazo "en contra de este régimen".
El depuesto jefe de Estado acusó a los militares y policías de estar apuntando sus fusiles contra el pueblo y solicitó, asimismo, que se suspenda el "terrorismo electrónico" del que están siendo víctima todos los que permanecen dentro de la embajada de Brasil, que en principio eran unas 313 personas, según Zelaya.
Al menos 162 de esas personas abandonaron ayer la legación, según informó el Ministerio Público.
El gobernante derrocado dijo que el terrorismo electrónico lo están ejecutando los militares y policías que rodean la embajada con un "ruido estridente y ensordecedor" para afectar el estado de ánimo de todos los que permanecen en la sede diplomática brasileña.
Zelaya agradeció "el apoyo generoso e inmenso" que le está "dando Brasil" y dijo sentir que "el mundo" los respalda.
"El mundo está con el que tiene la razón, tiene la verdad y tiene la justicia", apostilló. EFE
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