El minero chileno, quien junto a sus 32 compañeros permanecieron 70 días atrapados en una mina, expresó su alegría por el rescate de los niños de una cueva de Tailandia, historia que le recordó su traumática experiencia.
Una de las personas que celebró el rescate de los niños atrapados en una cueva de Tailandia fue Mario Sepúlveda, uno de los 33 mineros chilenos que permanecieron 70 días bajo tierra en el 2010.
Su traumática experiencia lo acercó a la historia de los doce niños y su entrenador de fútbol de Tailandia, quienes lograron salir de la cueva este martes luego de varias jornadas de evacuación.
En declaraciones a RPP Noticias, Mario Sepúlveda expresó su alegría por el exitoso rescate de los menores, que consideró un milagro. Sin embargo, no dejo de recordar los días que estuvo bajo 700 metros de profundidad. “Cuando me comentan que hay un problema similar en otro país, me viene mucha angustia y vuelvo nuevamente a mi accidente”, agregó.
El minero chileno señaló que una de las claves principales del éxito de este rescate, ha sido la preparación que recibieron los niños por parte de buzos y médicos, quienes mantuvieron al grupo con calma y con una salud óptima. “Estoy muy feliz de que está saliendo bien el rescate, incluso creo que estos niños están mejor que nosotros”, dijo.
Mario adelantó bajo su experiencia que los niños tendrán que superar algunas dificultades, como el trauma ocasionado por el accidente en la cueva, que si no es bien tratado podría dejar secuelas. “Por ejemplo yo llevo ocho años y no puedo dejar las gafas de sol ni en invierno ni en verano porque todavía la luz me afecta mucho”, señaló.
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