Entre los hallazgos prehispánicos hay figurillas, vasijas, sellos, sahumadores, platos, ollas y otras piezas que formaban parte de ofrendas para rituales agrícolas.
Medio centenar de piezas de objetos rituales prehispánicos y vasijas coloniales, así como una decena de entierros humanos fueron hallados debajo del Palacio de Bellas Artes, en Ciudad de México, durante un año de investigaciones, informó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Miguel Hernández Pérez, coordinador del proyecto arqueológico, hizo un balance de lo descubierto en las excavaciones hechas en el subsuelo del palacio de mármol, labores que concluirán esta semana.
Al mismo tiempo se hacen trabajos de rehabilitación de las instalaciones hidráulicas y construcción de cisternas exteriores del recinto cultural, el máximo símbolo de la cultura en México.
Hernández Pérez detalló que en el sitio donde ahora se encuentra el Palacio de Bellas Artes existió un pequeño asentamiento mexica, perteneciente al barrio de Moyotlán.
Después, en el siglo XVII, estuvo el Convento de la Visitación de María Santísima.
Entre los hallazgos prehispánicos hay figurillas, vasijas, sellos, sahumadores, platos, trípodes, ollas, jarras, cajetes, molcajetes, cazuelas, un besote de obsidiana, silbatos, una punta de coa, el fragmento de un bracero decorado y otras piezas que formaban parte de ofrendas para rituales agrícolas.
La mayoría del material corresponde a los tipos Aztecas II y III y Rojo Texcoco, es decir corresponden a la última etapa del período prehispánico, antes de la Conquista española, detalló el arqueólogo.
En cuanto a los hallazgos de la época colonial, se localizaron vestigios del convento que existió en el lugar en el siglo XVII, como vestigios de un patio, de tres habitaciones con pintura mural, una fuente octogonal decorada con azulejos blanco y azul, con una pila cuadrangular.
Igualmente, se localizó el piso original del convento, el cual presentaba una renivelación de entre 60 y 70 centímetros, que fue hecha para evitar las inundaciones tan frecuentes en esa época.
Entre el material cerámico encontrado de ese período hay platos, tazas, bacines y cucharas. "Algunos platos de las monjas llevan su nombre, también hay porcelana oriental traída de China, de las dinastías Ming y Ching, mayólicas poblanas y de la Ciudad de México de muy buena calidad y material de uso doméstico, como jarras y cazuelas", dijo el investigador.
El arqueólogo del INAH dijo que fueron descubiertos diez entierros que datan de finales de la época de la Colonia.
"Ocho de éstos estaban encalados, lo que sugiere que murieron a causa de alguna epidemia, y para evitar su propagación los cubrieron con cal", dijo.
"Los esqueletos corresponden tanto a infantes como adultos, y algunos de ellos portaban crucifijos de metal y cuentas de rosarios", señaló el experto.
EFE
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