México endureció el control migratorio en su frontera como parte del acuerdo alcanzado con Estados Unidos para reducir el paso de migrantes por su territorio antes de 45 días, a cambio de que Estados Unidos no impusiera aranceles a todos sus productos.
México endureció este martes el control migratorio en su frontera sur con operativos de la Guardia Nacional para intentar frenar a los migrantes que se adentran en su territorio para dirigirse a Estados Unidos.
Desde el pasado fin de semana, más de 400 miembros de la Guardia Nacional comenzaron su despliegue en la región fronteriza entre los dos países, que tiene unos 650 kilómetros de largo.
Aunque se mantiene un perfil bajo, cada vez es más visible la presencia de miembros de la Guardia Nacional en retenes y controles con un despliegue que ya se refleja en controles más duros contra los migrantes, la mayoría procedentes de Centroamérica.
En la carretera federal de Tapachula-Talismán, a la altura del kilómetro 10, debajo del puente conocido como Manguitos, se ha establecido uno de estos retenes de seguridad, según pudo constatar Efe.
En parques, hoteles, mercados, calles, veredas y carreteras de las ciudades de Tapachula, Suchiate, Huehuetán y Huixtla, grupos de agentes de migración ejecutan a partir de este lunes controles sorpresa, siempre en coordinación con la Guardia Nacional, y las policías federal, naval y militar.
Mayor vigilancia
El Plan de Atención y Desarrollo para Migrantes provenientes de Centroamérica ha sido desplegado en un 50 % y se espera que esté completo para el próximo fin de semana, aseguró a la prensa, Maximiliano Reyes Zúñiga, subsecretario para América latina y el caribe de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Las autoridades ordenaron el despliegue de 426 miembros de la Guardia Nacional a lo largo de la ribera del río Usumacinta, por donde regularmente se dan las mayores puntos de cruce de los migrantes.
Asimismo, se incrementaron los controles de vigilancia y de seguridad en los albergues donde en el pasado reciente ocurrieron motines, como el albergue del siglo XXI, donde el mes pasado, más de un millar de migrantes rompieron las puertas para salir.
Reyes Zúñiga reiteró que el objetivo de la Guardia Nacional será el de garantizar la integridad física de los migrantes en donde sea que se encuentren, en coordinación con Migración.
El incremento en la vigilancia y la operación de la Guardia Nacional ha hecho que crezca el temor y la angustia de los migrantes que optan por registrarse ante las autoridades y hacer sus trámites para ingresar legalmente.
El funcionario explicó que las corporaciones de seguridad y de migración aplican un modelo aleatorio para las revisiones aunque también si hay denuncias o sospechas de puntos de cruce, se refuerza la seguridad.
Reyes Zúñiga rechazo los señalamientos sobre presuntos actos de corrupción de algunas autoridades mexicanas que estarían involucradas en el tráfico de personas, aunque dijo que se investiga el asunto y también se trabaja para prevenirlo.
El tema migratorio va caminado satisfactoriamente ya que a los migrantes se les proporciona atención, alimentos y servicios de salud, aunque hay inconformidades de personas que esperan que se defina su situación.
El pasado 7 de junio, México llegó a un acuerdo Estados Unidos para reducir el paso de migrantes por su territorio antes de 45 días a cambio de que Estados Unidos no impusiera aranceles a todos sus productos. EFE
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