El director estatal de Protección Civil del estado dijo hoy que se han abierto 159 refugios públicos con una capacidad para unas 30.000 personas.
La población y los turistas del estado de Baja California Sur, en el noroeste de México, comenzaron hoy a ser trasladados a los refugios preparados para afrontar el embate del huracán "Jimena", que avanza en la categoría 4 de la escala Saffir-Simpson, de cinco niveles.
El director estatal de Protección Civil del estado, José Gajón de la Tova, dijo hoy a Efe que se han abierto 159 refugios públicos con una capacidad para unas 30.000 personas, en un operativo para enfrentar al que se espera como uno de los huracanes más peligrosos de los últimos años en la región.
A estos refugios se suman los habilitados en los grandes establecimientos hoteleros que operan en la localidad de Los Cabos, uno de los destinos más frecuentados por los turistas estadounidenses y conocido mundialmente por ser lugar de avistamiento de las ballenas grises.
Gajón de la Tova aseguró que la mayoría de los visitantes han abandonado el estado y que los desalojados son fundamentalmente los que viven en zonas populares, con mayores riesgos de corrimientos y derrumbes.
Hizo además un llamado a la población para que se mantenga a resguardo pese a la curiosidad que el fenómeno meteorológico pueda generar.
Según el último boletín del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) mexicano, difundido a las 11.00 hora local (14.00 GMT), el huracán "Jimena" se encontraba 220 kilómetros al sur-suroeste de Cabo San Lucas y 250 kilómetros al sur-suroeste de Cabo San José, ambos en Baja California Sur.
"Jimena" es "extremadamente peligroso" y se desplaza a 19 kilómetros por hora en dirección nor-noroeste con vientos sostenidos de 230 kilómetros y rachas de 285 kilómetros, por lo que el organismo considera que "la muralla" del huracán empezará a golpear la costa occidental de Baja California en pocas horas.
Las autoridades estatales esperan que el meteoro toque tierra a primeras horas de mañana, miércoles, en el sur de la península de Baja California que se encuentra desde ayer en alerta "naranja" (alta peligrosidad) ante este ciclón.
En Los Cabos, Efe pudo comprobar el fuerte oleaje que azota las playas que aún a mediodía era desafiado por algunos jóvenes que se adentraban en el agua ante la mirada de algunos curiosos.
Otros habitantes, más prudentes, ultimaban sus compras de víveres y agua, así como de combustible, mientras los dueños de los establecimientos se apresuraban a colocar cintas adhesivas en los vidrios.
El alcalde de Los Cabos, Óscar René Nuñez, aseguró que se espera un incremento de las lluvias a lo largo del día en esta ciudad donde ya se han evacuado a refugios a unas 2.000 personas.
Según la Comisión Nacional del Agua, el último huracán de intensidad parecida llegado el noroeste del país fue "Lane", que golpeó Sinaloa con categoría 3 en 2006.
En 2002, "Kenna" llegó con categoría 5, pero bajó a 4 cuando tocó las costas de Jalisco, Nayarit y parte de Sinaloa, un poco más al sur.
Las autoridades federales también han adoptado medidas preventivas por la llegada del huracán como la de activar el Fondo de Desastres Naturales (Fonden) que permitirá brindar ayuda inmediata a la población damnificada en los municipios de Los Cabos, La Paz y Comondú, todos en Baja California Sur.
Con esta decisión las autoridades locales contarán con recursos de este fondo federal para atender necesidades alimenticias, de abrigo y de salud de los posibles afectados, según un comunicado de la Secretaría de Gobernación (Ministerio de Interior).
A la zona de impacto del meteoro también se han desplazado en las últimas horas 1.000 trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que movilizó a 286 vehículos, 2 helicópteros, 2 aviones ultraligeros y 50 plantas de emergencia, explicó el organismo. EFE
El director estatal de Protección Civil del estado, José Gajón de la Tova, dijo hoy a Efe que se han abierto 159 refugios públicos con una capacidad para unas 30.000 personas, en un operativo para enfrentar al que se espera como uno de los huracanes más peligrosos de los últimos años en la región.
A estos refugios se suman los habilitados en los grandes establecimientos hoteleros que operan en la localidad de Los Cabos, uno de los destinos más frecuentados por los turistas estadounidenses y conocido mundialmente por ser lugar de avistamiento de las ballenas grises.
Gajón de la Tova aseguró que la mayoría de los visitantes han abandonado el estado y que los desalojados son fundamentalmente los que viven en zonas populares, con mayores riesgos de corrimientos y derrumbes.
Hizo además un llamado a la población para que se mantenga a resguardo pese a la curiosidad que el fenómeno meteorológico pueda generar.
Según el último boletín del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) mexicano, difundido a las 11.00 hora local (14.00 GMT), el huracán "Jimena" se encontraba 220 kilómetros al sur-suroeste de Cabo San Lucas y 250 kilómetros al sur-suroeste de Cabo San José, ambos en Baja California Sur.
"Jimena" es "extremadamente peligroso" y se desplaza a 19 kilómetros por hora en dirección nor-noroeste con vientos sostenidos de 230 kilómetros y rachas de 285 kilómetros, por lo que el organismo considera que "la muralla" del huracán empezará a golpear la costa occidental de Baja California en pocas horas.
Las autoridades estatales esperan que el meteoro toque tierra a primeras horas de mañana, miércoles, en el sur de la península de Baja California que se encuentra desde ayer en alerta "naranja" (alta peligrosidad) ante este ciclón.
En Los Cabos, Efe pudo comprobar el fuerte oleaje que azota las playas que aún a mediodía era desafiado por algunos jóvenes que se adentraban en el agua ante la mirada de algunos curiosos.
Otros habitantes, más prudentes, ultimaban sus compras de víveres y agua, así como de combustible, mientras los dueños de los establecimientos se apresuraban a colocar cintas adhesivas en los vidrios.
El alcalde de Los Cabos, Óscar René Nuñez, aseguró que se espera un incremento de las lluvias a lo largo del día en esta ciudad donde ya se han evacuado a refugios a unas 2.000 personas.
Según la Comisión Nacional del Agua, el último huracán de intensidad parecida llegado el noroeste del país fue "Lane", que golpeó Sinaloa con categoría 3 en 2006.
En 2002, "Kenna" llegó con categoría 5, pero bajó a 4 cuando tocó las costas de Jalisco, Nayarit y parte de Sinaloa, un poco más al sur.
Las autoridades federales también han adoptado medidas preventivas por la llegada del huracán como la de activar el Fondo de Desastres Naturales (Fonden) que permitirá brindar ayuda inmediata a la población damnificada en los municipios de Los Cabos, La Paz y Comondú, todos en Baja California Sur.
Con esta decisión las autoridades locales contarán con recursos de este fondo federal para atender necesidades alimenticias, de abrigo y de salud de los posibles afectados, según un comunicado de la Secretaría de Gobernación (Ministerio de Interior).
A la zona de impacto del meteoro también se han desplazado en las últimas horas 1.000 trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que movilizó a 286 vehículos, 2 helicópteros, 2 aviones ultraligeros y 50 plantas de emergencia, explicó el organismo. EFE
Comparte esta noticia