Micheletti está comprometido a cumplir el Acuerdo de San José, suscrito el pasado 30 de octubre entre las comisiones negociadoras.
El gobierno hondureño de facto de Roberto Micheletti pidió al presidente depuesto, Manuel Zelaya, que vuelva a la mesa de negociación después de que éste diera el viernes por "totalmente fracasado" el acuerdo que iba a poner fin a la crisis política que dura ya más de cuatro meses.
Según el ministro de Comunicación del gobierno de facto, René Zepeda, Micheletti está comprometido a cumplir el Acuerdo Tegucigalpa-San José, suscrito el pasado 30 de octubre entre las comisiones negociadoras de los protagonistas de la crisis.
El gobierno de facto ratificó su disponibilidad de reconocer que es importante "un compás de espera durante el fin de semana para lograr concretar el Gobierno de Unidad y Reconciliación".
Y es que, según el comunicado, "Micheletti ha expresado que no tiene interés en quedarse un día más de lo debido en la Presidencia de la República".
Asimismo, Casa Presidencial hizo un llamado de "manera respetuosa" al Congreso Nacional "a continuar con sus consultas y seguir adelante en su decisión sobre el punto 5 del Poder Ejecutivo del referido Acuerdo, sobre si se se restituye o no al señor Zelaya", reza un comunicado divulgado la noche del viernes.
Zelaya dio por roto el diálogo después de que el jueves concluyera el plazo contemplado en el acuerdo, suscrito bajo presión de Estados Unidos, para formar un gobierno de unidad nacional sin haber sido restituido en la presidencia.
La gota que rebasó el vaso de la paciencia fue el anuncio por Micheletti minutos antes de que venciera el plazo, de la formación de un gobierno de unidad nacional sin ningún miembro del presidente depuesto y presidido por el propio mandatario de facto.
El Congreso también ha pedido el parecer de cuatro instituciones, entre ellas la Corte de Justicia, antes de convocar a los 128 diputados en una sesión extraordinaria para pronunciarse sobre la restitución del presidente constitucional.
AFP
Según el ministro de Comunicación del gobierno de facto, René Zepeda, Micheletti está comprometido a cumplir el Acuerdo Tegucigalpa-San José, suscrito el pasado 30 de octubre entre las comisiones negociadoras de los protagonistas de la crisis.
El gobierno de facto ratificó su disponibilidad de reconocer que es importante "un compás de espera durante el fin de semana para lograr concretar el Gobierno de Unidad y Reconciliación".
Y es que, según el comunicado, "Micheletti ha expresado que no tiene interés en quedarse un día más de lo debido en la Presidencia de la República".
Asimismo, Casa Presidencial hizo un llamado de "manera respetuosa" al Congreso Nacional "a continuar con sus consultas y seguir adelante en su decisión sobre el punto 5 del Poder Ejecutivo del referido Acuerdo, sobre si se se restituye o no al señor Zelaya", reza un comunicado divulgado la noche del viernes.
Zelaya dio por roto el diálogo después de que el jueves concluyera el plazo contemplado en el acuerdo, suscrito bajo presión de Estados Unidos, para formar un gobierno de unidad nacional sin haber sido restituido en la presidencia.
La gota que rebasó el vaso de la paciencia fue el anuncio por Micheletti minutos antes de que venciera el plazo, de la formación de un gobierno de unidad nacional sin ningún miembro del presidente depuesto y presidido por el propio mandatario de facto.
El Congreso también ha pedido el parecer de cuatro instituciones, entre ellas la Corte de Justicia, antes de convocar a los 128 diputados en una sesión extraordinaria para pronunciarse sobre la restitución del presidente constitucional.
AFP
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