Se puede observar nítidamente cuando la perforadora de unos 30 centímetros de diámetro ingresa al refugio rompiendo la roca y arrojando agua para enfriar la broca.
Los mineros atrapados en el yacimiento San José, en el norte de Chile, desde el pasado 5 de agosto, grabaron hoy el momento justo en que una de las perforadoras penetra en su refugio y provoca la algarabía de los 33 obreros.
En el vídeo, distribuido por las autoridades, se puede observar nítidamente cuando la perforadora de unos 30 centímetros de diámetro ingresa al refugio rompiendo la roca y arrojando agua para enfriar la broca.
En ese momento los mineros empiezan a gritar y uno de ellos mira a la cámara explicando lo que ocurre en esos momentos y comprometiéndose a ayudar en el trabajo que viene por delante.
"Estamos extremadamente emocionados y súper contentos", dijeron los trabajadores, que también agradecieron al Gobierno y "a la gente que está trabajando por nosotros, sacrificando su descanso en estos días de Fiestas Patrias", subrayaron.
Los 33 obreros, entre ellos un boliviano, saben que ahora tendrán que trabajar duro para salir con vida de los 700 metros de profundidad.
La misma máquina, la Schramm T-130, a la que se le cambiarán ahora los martillos para que el agujero se ensanche a unas 28 pulgadas (unos 65 centímetros), hará caer mucha tierra al refugio que los mineros atrapados serán los encargados de removerla.
El ingeniero a cargo de las labores de rescate, André Sougarret, explicó a los periodistas que a través de los conductos abiertos será enviado petróleo para que los obreros hagan funcionar una máquina que les ayude a remover la tierra que irá dejando la T-130.
El ministro de Minería, Laurence Golborne, que este viernes participó en Santiago en algunas ceremonias en el marco del bicentenario, advirtió que el trabajo que se viene por delante, para ampliar el túnel, tardará "varias semanas".
No obstante, se mostró optimista de que los mineros puedan salir a la superficie en noviembre próximo.
EFE
En el vídeo, distribuido por las autoridades, se puede observar nítidamente cuando la perforadora de unos 30 centímetros de diámetro ingresa al refugio rompiendo la roca y arrojando agua para enfriar la broca.
En ese momento los mineros empiezan a gritar y uno de ellos mira a la cámara explicando lo que ocurre en esos momentos y comprometiéndose a ayudar en el trabajo que viene por delante.
"Estamos extremadamente emocionados y súper contentos", dijeron los trabajadores, que también agradecieron al Gobierno y "a la gente que está trabajando por nosotros, sacrificando su descanso en estos días de Fiestas Patrias", subrayaron.
Los 33 obreros, entre ellos un boliviano, saben que ahora tendrán que trabajar duro para salir con vida de los 700 metros de profundidad.
La misma máquina, la Schramm T-130, a la que se le cambiarán ahora los martillos para que el agujero se ensanche a unas 28 pulgadas (unos 65 centímetros), hará caer mucha tierra al refugio que los mineros atrapados serán los encargados de removerla.
El ingeniero a cargo de las labores de rescate, André Sougarret, explicó a los periodistas que a través de los conductos abiertos será enviado petróleo para que los obreros hagan funcionar una máquina que les ayude a remover la tierra que irá dejando la T-130.
El ministro de Minería, Laurence Golborne, que este viernes participó en Santiago en algunas ceremonias en el marco del bicentenario, advirtió que el trabajo que se viene por delante, para ampliar el túnel, tardará "varias semanas".
No obstante, se mostró optimista de que los mineros puedan salir a la superficie en noviembre próximo.
EFE
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