El fraude implica al menos a 625 000 vehículos.
El fabricante japonés de automóviles Mitsubishi Motors admitió el miércoles haber "manipulado pruebas de emisiones para presentar mejores rendimientos energéticos", un fraude que implica al menos a 625.000 vehículos de pequeño tamaño, algunos construidos por el también nipón Nissan.
El anuncio se produce en momentos en que la industria automotriz está sometida a controles más estrictos, después de que el gigante alemán Volkswagen admitiera haber trucado motores de millones de sus vehículos.
"Pedimos disculpas a todos nuestros clientes y a las demás partes afectadas", declaró el presidente del grupo, Tetsuro Aikawa, durante una conferencia de prensa en el ministerio de Transportes.
Fin de la producción
"Nuestro cliente Nissan ha descubierto diferencias entre las cifras proporcionadas y las constatadas, y nos ha pedido que las revisemos. Hemos decidido parar la producción y las ventas de los modelos implicados", explicó el constructor en un comunicado, quien además precisó que Nissan hizo lo propio
Mitsubishi Motors, conocido por sus 4x4 Outlander y Pajero, vende en torno a un millón de autos por año. Para el año cerrado a fines de marzo de 2016, el grupo espera un volumen de negocios equivalente a 18.000 millones de euros (USD 20.300 millones). Sus resultados serán divulgados el 27 de abril.
Caso Volkswagen
Como se recuerda en septiembre del 2015, la Agencia de Protección Medioambiental (EPA) de EE.UU. y el estado de California acusó a Volkswagen y Audi de falsear las emisiones de algunos de sus vehículos, por lo que se ordenó la llamada a revisión de 482 000 automóviles.
Diás después, Volkswagen reconoció que engañó de forma sistemática durante años al instalar un software en los motores diesel EA 189 que permite al vehículo reconocer que está pasando una prueba y trucar las cifras de emisiones de óxido de nitrógeno.
El grupo Volkswagen tuvo en 2015 una pérdida de varios miles de millones, debido a las provisiones que la sociedad debe constituir para hacer frente a los costes e indemnizaciones, vinculados a este "dieselgate"
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