Pero ese no solo fue el único momento incómodo del encuentro.
Los "Tres Amigos", el título con el que se popularizaron las cumbres entre los líderes de Estados Unidos, Canadá y México, certificaron este miércoles en Ottawa su regreso tras años de distanciamiento y se pusieron como ejemplo contra las crecientes tendencias proteccionistas. Cita en la hubo varios momentos incómodos.
Reconciliación. Los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama, y México, Enrique Peña Nieto, así como el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, completaron su reconciliación con la primera Cumbre de Líderes de Norteamérica celebrada desde 2014, y en la que profesaron su voluntad de aumentar su integración.
Incómodo apretón de manos. El presidente de México, Enrique Peña Nieto, protagonizó un momento incómodo al estrechar las manos del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y del presidente de EE.UU. Barack Obama, donde las manos prácticamente se cruzaron entre los tres y quedaron “enredados”.
¿Peña Nieta dejado de lado? Antes del saludo, Peña Nieto señala al paisaje detrás de Obama y Trudeau, sin que ninguno le preste atención.
Peña Nieto bajó apurado. Otro momento incómodo fue cuando Peña Nieto, después del saludo baja del templete apurado, pero Obama se queda con Trudeau, quienes se quedan mirando el panorama, seguido de ello, los dos conversan un poco. Debido a este acto, el presidente mexicano tuvo que volver al escenario y quedarse escuchando el diálogo.
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