Néstor Kirchner vuelve a la primera línea política ahora como diputado

El ex presidente Néstor Kirchner ha vuelto a la primera línea política con su postulación como diputado tras su reñida lucha electoral para mantener la mayoría parlamentaria del oficialismo en los comicios que se celebraron hoy en Argentina.

Kirchner, según los primeros sondeos a pie de urna, habría obtenido una ventaja mínima sobre su más directo rival electoral, el peronista disidente Francisco de Narvaéz, en la provincia de Buenos Aires.

Con su habitual actitud de confrontación, Kirchner, de 59 años, volvió a recorrer en las últimas semanas las barriadas populares del conurbano de Buenos Aires, como no lo hacía desde la campaña de 2003, cuando llegó a la jefatura del Estado tras gobernar durante casi doce años a la sureña provincia de Santa Cruz.

Su principal argumento electoral ha girado sobre las bondades del "modelo" económico de aliento al consumo y la inversión pública que puso en marcha durante su mandato y continúa el Gobierno de su esposa, Cristina Fernández, pese a que se había comprometido desmarcarse de la gestión de su sucesora cuando entregó el poder, a fines de 2007.

Poco después de dejar el Gobierno, Kirchner centró sus esfuerzos en armar alianzas para alcanzar el liderazgo en el peronismo, cosa que logró en mayo pasado, cuando el Partido Justicialista (PJ) arrastraba tres años de intervención judicial a raíz de severas disputas internas.

Pero, el partido creado por el general y tres veces presidente Juan Perón en 1946 se caracteriza por aglutinar corrientes ideológicas a veces antagónicas y muchos de sus dirigentes locales han ido cambiando de alineación al calor del poder del líder de turno.

Así, las alianzas anudadas por Kirchner comenzaron a disolverse a finales del año pasado, cuando se hizo evidente el desgaste del Gobierno por su confrontación con las patronales agropecuarias, en pie de guerra por la presión y el intervencionismo del Fisco.

Antiguos lugartenientes del ex presidente Eduardo Duhalde (2002-2003), quien fuera el mentor político de Kirchner, se pasaron a la oposición en la provincia de Buenos Aires, el mayor distrito electoral del país y bastión peronista.

También se tornaron opositores los grandes líderes peronistas de las provincias de Córdoba y Santa Fe, tercer y cuarto distrito electoral del país, respectivamente.

Kirchner ha evitado pasar a mayores en los enfrentamientos con líderes provinciales, en especial con el ex corredor de Fórmula Uno y senador Carlos Reuteman, "hombre fuerte" del partido Santa Fe, quien aspira a renovar su banca con vistas a una candidatura en las elecciones presidenciales de 2011.

Pero sí ha embestido contra el empresario Francisco De Narváez, que se autocalifica como peronista disidente y que ha sido su principal rival en la disputa electoral.

Kirchner, que junto a su esposa militó en la izquierdista ala juvenil del peronismo de los años 70, ha reivindicado la figura de Perón y se ha envuelto en la bandera nacionalista durante la campaña, con un discurso en el que ha advertido contra las consecuencias que tendría el regreso del "nefasto modelo neoliberal" de la década pasada en caso de una victoria de la oposición.

Ahora, el diputado Kirchner afronta la difícil tarea de mantener su liderazgo en el peronismo y apaciguar las tensiones políticas para facilitar la gestión de su esposa al frente del Gobierno.

-EFE