Verónica Contreras se encadenó frente a la casa de la familia Herrera aduciendo que la menor argentina fue asesinada por sus padres y su cuerpo está enterrada en esa casa.
Una mujer que se dice 'vidente' se encadenó frente al hogar de Sofía Herrera, una niña argentina desaparecida en 2008 en el sur del país, y asegura que la menor fue asesinada por sus padres y que su cuerpo está enterrado en esa casa.
La mujer, identificada como Verónica Contreras y que dice poseer dotes de videncia, se encadenó frente a la casa de la familia Herrera, en la sureña ciudad de Río Grande, con un cartel colgado al cuello que afirma: "Prometí regresar porque di mi palabra a mi gente que yo la iba a encontrar".
Contreras había ya denunciado en 2009 que Sofía, que desapareció cuando tenía tres años de edad, según sus videncias, fue asesinada por sus padres, María Elena Delgado y Fabián Herrera, y enterrada en el patio de su casa, debajo de una parrilla.
El año pasado, el juez que investiga la desaparición de Sofía, Eduardo López, tomó declaración testimonial a Contreras y ordenó inspeccionar el patio de la casa de la familia Herrera, sin resultados positivos para la causa.
Ante el episodio de hoy, la madre de la niña acusó a la supuesta vidente de querer "ganar protagonismo para conseguir clientes".
"Nosotros fuimos los más investigados, hasta hoy siguen investigando nuestras vidas", dijo hoy Delgado en declaraciones a Radio Fueguina de la ciudad de Río Grande, ubicada a 2.868 kilómetros al sur de Buenos Aires.
La mujer señaló que actualmente su esposo -quien el año pasado estuvo detenido por la desaparición de su hija- se encuentra en el norte de Chile, como parte de una campaña que despliega la familia para tratar de dar con la niña y que ha llevado a los Herrera a recorrer Argentina y parte de Perú.
Con 3 años de edad, Sofía desapareció sin dejar rastros el 28 de septiembre de 2008 cuando pasaba un día de cámping con su familia a las afueras de Río Grande.
-EFE
La mujer, identificada como Verónica Contreras y que dice poseer dotes de videncia, se encadenó frente a la casa de la familia Herrera, en la sureña ciudad de Río Grande, con un cartel colgado al cuello que afirma: "Prometí regresar porque di mi palabra a mi gente que yo la iba a encontrar".
Contreras había ya denunciado en 2009 que Sofía, que desapareció cuando tenía tres años de edad, según sus videncias, fue asesinada por sus padres, María Elena Delgado y Fabián Herrera, y enterrada en el patio de su casa, debajo de una parrilla.
El año pasado, el juez que investiga la desaparición de Sofía, Eduardo López, tomó declaración testimonial a Contreras y ordenó inspeccionar el patio de la casa de la familia Herrera, sin resultados positivos para la causa.
Ante el episodio de hoy, la madre de la niña acusó a la supuesta vidente de querer "ganar protagonismo para conseguir clientes".
"Nosotros fuimos los más investigados, hasta hoy siguen investigando nuestras vidas", dijo hoy Delgado en declaraciones a Radio Fueguina de la ciudad de Río Grande, ubicada a 2.868 kilómetros al sur de Buenos Aires.
La mujer señaló que actualmente su esposo -quien el año pasado estuvo detenido por la desaparición de su hija- se encuentra en el norte de Chile, como parte de una campaña que despliega la familia para tratar de dar con la niña y que ha llevado a los Herrera a recorrer Argentina y parte de Perú.
Con 3 años de edad, Sofía desapareció sin dejar rastros el 28 de septiembre de 2008 cuando pasaba un día de cámping con su familia a las afueras de Río Grande.
-EFE
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