Un novedoso estudio analiza las interacciones entre gatos salvajes y ratas silvestres, y revela la verdad sobre la relación entre estos felinos y los roedores.
(Agencia N+1 / Beatriz de Vera). La sabiduría popular nos dice que los gatos son los predadores naturales de ratas y ratones. De hecho, contra las plagas de estos roedores, liberar gatos para que campen a sus anchas suele ser la solución más recurrente. Sin embargo, el primer estudio que documenta las interacciones entre gatos salvajes y una colonia de ratas silvestres ha encontrad que, contrariamente a lo esperado, los gatos no son buenos depredadores de ratas.
Los investigadores monitorearon con un microchip el comportamiento y el movimiento de ratas en presencia de gatos que viven en la misma área, y sus conclusiones, publicadas en Frontiers in Ecology and Evolution, muestran que las ratas evitaron activamente a los gatos y solo registraron dos muertes de ratas en 79 días. Los hallazgos se suman a la creciente evidencia de que cualquier beneficio del uso de gatos para controlar las ratas de la ciudad se ve superado por la amenaza que representan para las aves y otros animales salvajes urbanos.
Además, el estudio revela que los gatos prefieren presas más pequeñas e indefensas, como las aves y la vida silvestre nativa más pequeña, lo que hace que los gatos sean una amenaza para los ecosistemas urbanos. “Hasta ahora, nadie ha proporcionado buenos datos sobre la cantidad de ratas de la ciudad muertas por los gatos. Pero los datos han sido muy claros en cuanto al efecto de los gatos en la vida silvestre nativa”, agrega Michael A. Deutsch, de Arrow Exterminating Company Inc.
Los investigadores aprovecharon el momento en el que gatos callejeros invadieron un centro de reciclaje de desechos de la ciudad de Nueva York (EE.UU.). El equipo ya estaba estudiando una colonia de más de 100 ratas que vivían en el centro, mediante el microchip y la liberación de los animales para estudiar su historia de vida. Cuando los felinos se introdujeron en el área de investigación, instalaron cámaras de video de captura de movimiento para cuantificar el efecto de los gatos sobre las ratas, la primera vez que esto se ha estudiado en un entorno natural.
Entonces, ¿por qué hay menos ratas?
Los investigadores examinaron 306 videos tomados durante 79 días. Aunque hasta tres gatos estaban activos cerca de la colonia de ratas cada día, solo se registraron 20 eventos de acecho, tres intentos de matar y dos muertes exitosas. Ambas tuvieron lugar cuando los gatos encontraron ratas escondidas; el tercer intento fue una persecución en el piso abierto donde el gato perdió interés.
Los videos también revelaron que en presencia de gatos, las ratas pasaban menos tiempo al aire libre y más tiempo mudándose a refugiarse. “Al igual que cualquier presa, las ratas sobreestiman los riesgos de la depredación. En presencia de los gatos, ajustan su comportamiento para hacerse menos aparentes y pasan más tiempo en madrigueras”, explica el investigador principal del estudio, Michael H. Parson.
"No estamos diciendo que los gatos no persigan a las ratas de la ciudad, solo que las condiciones deben ser adecuadas para que ocurra: el gato debe tener hambre, no tener otra fuente de alimentos menos riesgosa y, por lo general, necesita el elemento sorpresa", afirma Deutsch. Los hallazgos podrían explicar por qué las personas continúan usando gatos como herramientas de control de ratas naturales: "La gente ve menos ratas y asume que es porque los gatos las han matado, mientras que en realidad se debe a que las ratas cambian su comportamiento", dice Parsons.
Esta noticia ha sido publicada originalmente en N+1, ciencia que suma.
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