La joven de 18 años, que supuestamente causó el divorcio del primer ministro italiano, afirma esperar que la "fatídica primera vez" se produzca con su actual novio.
Noemi Letizia, la chica que supuestamente desencadenó la petición de divorcio de Veronica Lario al primer ministro Silvio Berlusconi, confiesa que es virgen, que tiene novio y que le encanta ir de compras, las cenas, visitar el peluquero y hacerse las uñas.
Noemi Letizia, de 18 años, ha vuelto a aparecer en el semanario "Chi", casualmente de la editorial berlusconiana Mondadori, y habla de su novio, un guapo napolitano llamado Domenico quien es el único -según explica la joven- que le ha dado "un beso verdadero".
La esposa de Berlusconi montó en cólera y dijo que la gota había colmado el vaso cuando se enteró de que su marido había acudido el pasado 26 de abril al 18 cumpleaños de la joven rubia en Nápoles cuando ni siquiera había asistido a los de sus propios hijos, según la ex actriz.
Para empeorar las cosas, Noemi dijo a los periodistas en unas declaraciones coquetas y ambiguas que llamaba "papi" a Berlusconi y que él iba a visitarla a Nápoles porque ella no podía acudir siempre a Roma y a Milán.
Tras el chaparrón mediático, el primer ministro se defendió con uñas y dientes en el programa "Porta a Porta" de RAI1 en el que compareció tras intentar sin éxito recomponer su matrimonio.
"Il Cavaliere" explicó minuto a minuto su presencia en el cumpleaños de "la hija de su amigo" donde se fotografió con la abuela, los camareros, los amigos, los padres de Noemi y con todo el que se le acercaba, un reportaje a todo color que también publicó en la revista de corazón "Chi".
Preguntado por un periodista si le parecía oportuno que en su condición de primer ministro debía acudir a esas fiestas y fotografiarse con todo el mundo, un circunspecto Berlusconi respondió: "Mire usted, si dejara de hacer esas cosas, dejaría de ser yo mismo".
Noemi no habla hoy de su relación con Berlusconi, sólo explica que para ella "la virginidad es un valor importante" y que todavía no ha "dado el gran paso" y espera que lo que ella llama "la fatídica primera vez" se produzca con su actual novio Domenico Cozzolino.
Y pasa a hablar del por qué en la fiesta de su 18 cumpleaños usó dos vestidos, uno de color champán con un velo virginal en la cabeza y más tarde, otro negro: "Porque me apetecía hacerlo. Poco antes de la fiesta fui a ver la película "Confesiones de una compradora compulsiva"".
"Una película estupenda, me identifiqué con la protagonista. Compré dos vestidos, no lo pude resistir y el día de mi cumpleaños me puse los dos, uno para la cena y otro para el baile. ¿Qué tiene de malo?", afirma.
Después relata cómo gasta su dinero: "Compras, cenas, peluquería y esteticista. Me encanta cuidarme las uñas. Me las dejo crecer y después me las pinto. En esto momento las tengo de color violeta".
A Noemi Letizia le encantaría posar para un calendario y habla de su "book" de fotos, que entregó a Berlusconi porque tiene pretensiones de ser azafata televisiva.
"Han dicho que he posado semidesnuda a los 15 años, falso. Sólo hace poco tiempo he decidido fotografiarme", aclara.
Y como todo es posible en Italia, anuncia que hará una película en la que encarnará a la hija de una familia afectada por el terremoto de Los Abruzos del pasado 6 de abril y que causó casi 300 muertos.
La joven que ha traído a Italia de cabeza por desencadenar el divorcio de Berlusconi dice que le encantaría leer "Gomorra", de Roberto Saviano, pero después de ver la película se le "han pasado las ganas" porque "han contado sólo un pequeña parte de Nápoles y nuestra imagen ha salido dañada". EFE
Foto: Flickr/EFE
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