La Catedral Notre Dame, el monumento más visitado de Francia con 13 millones de personas cada año, fue escenario de un trágico incendio que devoró el techo del templo.
No se habían apagado aún las cenizas del incendio en la catedral de Notre Dame y una lluvia de promesas de financiación, tanto de instituciones como de las mayores fortunas del país, ya trataba este martes de paliar la conmoción que sufren los franceses por uno de sus monumentos más queridos.
Los anuncios llegaron sin pausa. Las donaciones de empresas y millonarios franceses para financiar la reconstrucción superaba este martes los 600 millones de euros (680 millones de dólares). El presidente Emmanuel Macron quiso dejarlo claro poco antes de la medianoche: "Reconstruiremos Notre Dame todos juntos", y anunció una colecta oficial en Francia y el extranjero.
La familia de Bernard Arnault, la mayor fortuna de Francia y propietaria del grupo del lujo LVMH, señaló a través de un comunicado que realizará "una donación de 200 millones de euros al fondo dedicado a la reconstrucción de esta obra arquitectónica, que forma parte de la Historia de Francia".
Donaciones millonarias
El anuncio de los Arnault respondía así al de la familia de François-Henri Pinault, otro de los grandes bolsillos de Francia, que cuando el incendio todavía no había sido sofocado, se comprometió a aportar cien millones a través de su sociedad de inversiones Artemis.
Henry Kravis, cofundador del fondo de inversiones estadounidense KKR, y su esposa Marie-Josée Kravis, "tristes por el incendio", dijeron que contribuirán con 10 millones de euros. Esta es la primera donación del extranjero de tal magnitud.
La empresa francesa de cosméticos L'Oréal donará 200 millones de euros para reconstrucción de catedral de Notre Dame, suma que se añade a los 100 millones de euros de Total, el grupo petrolero y gasífero de Francia.
Colecta nacional para Notre Dame
Con el fin de ordenar la previsible avalancha de contribuciones, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, propuso convocar una "conferencia internacional de donantes", que se celebraría en el Ayuntamiento y en la que también se someterían a examen ideas para la reconstrucción. También se comprometió a que la institución que dirige contribuya con unos 50 millones de euros para los trabajos. Por su lado, la presidenta de la región parisina, Valérie Pécresse, anunció asimismo una donación de diez millones de euros.
A todo ello habrá que sumarle las cantidades que los ciudadanos deseen aportar de su propio bolsillo. Tras el llamamiento de Macron a una colecta nacional, la Fundación del Patrimonio aseguró el martes por la mañana haber recaudado 1,1 millones de euros.
Otras iniciativas de microfinanciación han surgido en internet, y organismos como la Liga de Fútbol Profesional ya han dicho que no permanecerán al margen del esfuerzo colectivo. Como icono europeo y de la cristiandad, Notre Dame tendrá también la ayuda desde fuera de Francia. El presidente del Consejo Europeo, el polaco Donald Tusk, ya instó este martes a todos los Estados miembros de la UE a contribuir.
Catedral de Notre Dame
Pese a todos estos anuncios, que por el momento no pasan de ser promesas y buenas intenciones, es de prever que la parte del león en la financiación de las obras se la lleve el Estado francés, propietario al fin y al cabo de la catedral. El monumento, el más visitado del país con 13 millones de personas cada año, pertenece al Estado desde la ley del 9 de diciembre de 1905, que consagró la separación entre Iglesia y Estado.
Corresponde al Ministerio de Cultura costear todos los trabajos de mantenimiento, reparación y restauración de Notre Dame y de otras 86 catedrales francesas, según explica el propio departamento en su página web. Otras 67 catedrales francesas tienen distintos propietarios, ya sean el propio municipio en el que se asientan, asociaciones diocesanas o, en el caso de Córcega, el gobierno regional.
(Con información de EFE y AFP)
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