Diez milicianos y 13 habitantes fallecieron en el conflicto, que concluyó gracias a la mediación de las autoridades nacionales y locales.
Al menos diez milicianos y trece supuestos habitantes de la localidad libia de Bani Walid, la penúltima plaza fuerte de Muamar al Gadafi en ser tomada por los rebeldes, murieron en un enfrentamiento armado que terminó hoy gracias a la mediación de las autoridades locales y nacionales.
Según aseguró a Efe el cabecilla de la brigada tripolitana Mártires del Suk al Yuma, Abderrauf Kara, los milicianos cayeron ayer en una trampa. "Lo ocurrido ayer fue preparado y premeditado", dijo Kara, que agregó que los rebeldes ya no podían confiar en el Consejo Militar de Bani Walid, situada a 150 kilómetros al sur de Trípoli y que resistió durante semanas el asedio de los milicianos tras la caída de la capital, el 23 de agosto pasado.
(LEA MÁS: Corte Internacional aceptó que hijo de Gadafi sea juzgado en Libia)
Según su relato, el Consejo Militar de la ciudad se puso en contacto con su brigada para solicitar apoyo para detener a varios supuestos seguidores del antiguo régimen que se encontraban en la población.
La brigada envío a 62 milicianos que, acompañados por un miembro de dicho consejo local, se acercaron hasta la casa donde supuestamente se escondían los sospechosos. Una vez allí, según Kara, recibieron disparos desde dentro y fuera de la casa y ellos respondieron con fuego.
Tras un tiroteo en el que murieron 10 milicianos y otras 13 personas, la brigada se retiró con dos rehenes, mientras que 14 milicianos, algunos de ellos heridos, fueron capturado por los hombres armados de Bani Walid.
A los enfrentamientos les siguió un proceso de mediación conducido por personalidades de la ciudad de Zintan, encabezadas por el jeque Asur al Nuri.
Tras varias horas de negociación y después de que el presidente del Consejo Nacional Transitorio, Mustafá Abdulyalil, se pusiera en contacto personalmente con Abderrauf Kara, esta madrugada se alcanzó un principio de acuerdo y una tregua de una semana para poner fin al conflicto. El pacto fue aceptado por el presidente de la unión de brigadas rebeldes, Muhamad Hetwaush.
EFE
Comparte esta noticia