El presidente estadounidense sostuvo que su esposa Michelle no permitiría que sus hijas Malia y Sasha, de 11 y 8 años, respectivamente, se diesen "aires de grandeza".
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró hoy que sus hijas, Malia y Sasha, se han adaptado bien a la vida en la Casa Blanca y no se les han subido los humos a la cabeza.
"Malia y Sasha han resultado ser niñas que se adaptan muy bien y, lo que es más importante para mí, es que son muy respetuosas con todo el mundo y no se les han subido los humos a la cabeza", afirmó el mandatario en una entrevista con la cadena de televisión NBC.
Obama sostuvo que su esposa Michelle no permitiría que sus hijas Malia y Sasha, de 11 y 8 años, respectivamente, se diesen "aires de grandeza".
El inquilino de la Casa Blanca aseguró que la protección de los Servicios Secretos es ahora más discreta y las niñas llevan una vida relativamente normal, que incluye el jugar al baloncesto, el fútbol y dormir en casa de sus amigas e invitarlas a veces a dormir.
"A veces tengo a doce niñas gritando en la tercera planta de la Casa Blanca", afirmó Obama.
Bromeó, por lo demás, que lo que en realidad le preocupa es lo que pensarán sus hijas sobre él cuando sean adolescentes, "porque ese es el momento en el que uno se siente más avergonzado de sus padres".
Añadió que la cosa se complica si el padre en cuestión resulta ser el presidente de los Estados Unidos y aparece "en los periódicos a diario y la gente le llama idiota". EFE
"Malia y Sasha han resultado ser niñas que se adaptan muy bien y, lo que es más importante para mí, es que son muy respetuosas con todo el mundo y no se les han subido los humos a la cabeza", afirmó el mandatario en una entrevista con la cadena de televisión NBC.
Obama sostuvo que su esposa Michelle no permitiría que sus hijas Malia y Sasha, de 11 y 8 años, respectivamente, se diesen "aires de grandeza".
El inquilino de la Casa Blanca aseguró que la protección de los Servicios Secretos es ahora más discreta y las niñas llevan una vida relativamente normal, que incluye el jugar al baloncesto, el fútbol y dormir en casa de sus amigas e invitarlas a veces a dormir.
"A veces tengo a doce niñas gritando en la tercera planta de la Casa Blanca", afirmó Obama.
Bromeó, por lo demás, que lo que en realidad le preocupa es lo que pensarán sus hijas sobre él cuando sean adolescentes, "porque ese es el momento en el que uno se siente más avergonzado de sus padres".
Añadió que la cosa se complica si el padre en cuestión resulta ser el presidente de los Estados Unidos y aparece "en los periódicos a diario y la gente le llama idiota". EFE
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