El inusual encargo de Obama será un honor para unos pero para otros, la comunidad de pizzeros en Chicago, no tanto.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, ha pedido a su pizzero favorito del restaurante Pi, situado en el barrio de Delmar Loop de Saint Louis (Misuri), que se traslade a la Casa Blanca para preparar hoy una cena para unos 140 invitados.
El propietario del restaurante, Chris Sommers, recibe muchos encargos de toda su ciudad, pero esta es la primera vez que le llega un pedido desde el número mil 600 de la Avenida Pensilvania de Washington, donde reside el presidente estadounidense, informaron hoy medios locales.
De acuerdo con la edición digital del diario Chicago Tribune, Sommers y su socio, Ryan Mangilardo, no dudaron ni un segundo y volaron a la capital estadounidense con un cargamento de masa, queso y todos los utensilios necesarios para preparar una cena deliciosa para amigos y familiares de Obama y personal de la Casa Blanca.
La revista People indicó que Sommers, de 33 años, hará 20 pizzas en la cocina de la Casa Blanca para los invitados de la familia Obama, una idea orquestada aparentemente por el asistente personal del presidente, Reggie Love.
El mandatario estadounidense se enamoró en octubre pasado de las pizzas de Sommers cuando las probó durante un acto de campaña en Misuri, recuerda la encargada adjunta del restaurante, Lindsey Tornetto.
Sommers, que apoyó a Obama en las elecciones, ofreció entonces al presidente enviarle unas pizzas congeladas después de las elecciones generales, pero le dijeron que no podía enviar alimentos a la Casa Blanca debido a las normas de seguridad, explicó People.
Por eso, Reggie Love, uno de los ayudantes más cercanos de Obama y que también adora las pizzas de Sommers, hizo las gestiones pertinentes para traerse al cocinero a la Casa Blanca.
"Será una cena informal. Ojalá tengamos la oportunidad de saludar al presidente", dijo Sommers, quien ha llevado consigo a Washington a Mangilardo, de 27 años, y Anne Schuermann, de 24, su novia.
Tornetto señaló desde Saint Louis que el equipo "está muy contento" con el encargo de Obama.
"Es surrealista. Es un gran honor", afirmó Sommers, según la edición digital de Politico.
El inusual encargo de Obama será un honor para unos pero para otros, la comunidad de pizzeros en Chicago, no tanto.
Marc Malnati, propietario de 30 Lou Malnati"s pizzerías en el área de Chicago, de donde es el presidente estadounidense, ha dicho que nunca ha escuchado nada de Pi y que tenía que asumir que la elección de Obama respondía a una falta de experiencia en el mundo de las pizzas, según el Chicago Tribune.
"Me gusta su política económica. Creo que nos va a sacar de los problemas. Me gusta su política exterior, hace amigos en todo el mundo. Su política pizzera tiene que cambiar", afirmó.
-EFE
El propietario del restaurante, Chris Sommers, recibe muchos encargos de toda su ciudad, pero esta es la primera vez que le llega un pedido desde el número mil 600 de la Avenida Pensilvania de Washington, donde reside el presidente estadounidense, informaron hoy medios locales.
De acuerdo con la edición digital del diario Chicago Tribune, Sommers y su socio, Ryan Mangilardo, no dudaron ni un segundo y volaron a la capital estadounidense con un cargamento de masa, queso y todos los utensilios necesarios para preparar una cena deliciosa para amigos y familiares de Obama y personal de la Casa Blanca.
La revista People indicó que Sommers, de 33 años, hará 20 pizzas en la cocina de la Casa Blanca para los invitados de la familia Obama, una idea orquestada aparentemente por el asistente personal del presidente, Reggie Love.
El mandatario estadounidense se enamoró en octubre pasado de las pizzas de Sommers cuando las probó durante un acto de campaña en Misuri, recuerda la encargada adjunta del restaurante, Lindsey Tornetto.
Sommers, que apoyó a Obama en las elecciones, ofreció entonces al presidente enviarle unas pizzas congeladas después de las elecciones generales, pero le dijeron que no podía enviar alimentos a la Casa Blanca debido a las normas de seguridad, explicó People.
Por eso, Reggie Love, uno de los ayudantes más cercanos de Obama y que también adora las pizzas de Sommers, hizo las gestiones pertinentes para traerse al cocinero a la Casa Blanca.
"Será una cena informal. Ojalá tengamos la oportunidad de saludar al presidente", dijo Sommers, quien ha llevado consigo a Washington a Mangilardo, de 27 años, y Anne Schuermann, de 24, su novia.
Tornetto señaló desde Saint Louis que el equipo "está muy contento" con el encargo de Obama.
"Es surrealista. Es un gran honor", afirmó Sommers, según la edición digital de Politico.
El inusual encargo de Obama será un honor para unos pero para otros, la comunidad de pizzeros en Chicago, no tanto.
Marc Malnati, propietario de 30 Lou Malnati"s pizzerías en el área de Chicago, de donde es el presidente estadounidense, ha dicho que nunca ha escuchado nada de Pi y que tenía que asumir que la elección de Obama respondía a una falta de experiencia en el mundo de las pizzas, según el Chicago Tribune.
"Me gusta su política económica. Creo que nos va a sacar de los problemas. Me gusta su política exterior, hace amigos en todo el mundo. Su política pizzera tiene que cambiar", afirmó.
-EFE
Comparte esta noticia