Al sentarse a la mesa, Obama hizo gala de buena educación y retiró la silla de Bachelet para que la presidenta chilena pudiera sentarse.
El presidente de Estados Unidos,
Barack Obama, se mostró todo un caballero con la presidenta chilena, Michelle
Bachelet, en la cena oficial de
Al sentarse a la mesa, Obama
hizo gala de buena educación y retiró la silla de Bachelet para que la
presidenta chilena pudiera sentarse.
Una vez la presidenta,
vestida en un elegante traje azul, se acomodó, Obama le acercó la silla a la
mesa cuidadosamente.
Una vez sentados ambos se
sumieron profundamente en una conversación durante un ágape que incluyó
albóndigas de plátano y fufú con chutney de papaya y manzana; sopa de maíz,
solomillo de res a la parrilla con puré de patatas y rúcola y salsa de
tamarindo especiada, y concluyó con un postre conocido como "Torta del
Beso del Colibrí", una infusión de frutas de la isla con helado de mango.
El presidente estadounidense
había pedido sentarse durante la cena junto a Bachelet y el presidente
haitiano, René Preval, para poder mantener con ellos un aparte durante el evento.
Una iniciativa similar había
ocurrido durante el almuerzo, cuando Obama pidió sentarse junto al presidente
colombiano, Alvaro Uribe, y el peruano, Alan García, para tratar sobre
cuestiones bilaterales.
De su conversación con
Alvaro Uribe salió, según confirmó
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