El tornado, el más mortífero en la zona en 61 años, ha dejado al menos 142 víctimas mortales, según los datos proporcionados el sábado por la alcaldía y el Departamento de Seguridad Pública de Misuri.
El presidente estadounidense, Barack Obama, viaja hoy a Joplin (Misuri, EEUU) para supervisar, de primera mano, las tareas de asistencia tras el tornado que asoló la localidad el pasado domingo y reunirse con las familias de las víctimas.
En su visita, Obama tratará de transmitir a los habitantes de Joplin que el pueblo estadounidense "está aquí con ellos", además de "rezar con los familiares de las víctimas y asegurarles que contarán con toda la ayuda que necesiten", como explicó en declaraciones a la prensa en Londres, durante la gira europea que cerró el sábado.
El tornado, el más mortífero en la zona en 61 años, ha dejado al menos 142 víctimas mortales, según los datos proporcionados el sábado por la alcaldía y el Departamento de Seguridad Pública de Misuri.
Los recuentos cambian cada día, a medida que los voluntarios y expertos en operaciones de rescate peinan los inmensos campos de escombros en busca de desaparecidos.
Las autoridades modifican los listados cada vez que se encuentra un nuevo cuerpo o que una familia llama para confirmar que ha recuperado a su ser querido, lo que, unido a las dificultades a la hora de identificar a los fallecidos, complica considerablemente el proceso.
Además, Joplin tiene por delante una monumental tarea de reconstrucción, a la que por ahora se han alistado más de 2.500 voluntarios.
El tornado dejó un rastro de devastación de cerca de diez kilómetros de longitud y casi un kilómetro de ancho, dañó más de 8.000 estructuras y causó 900 heridos y millones de dólares en pérdidas.
La visita de Obama se produce apenas un mes después de su viaje a Tuscaloosa (Alabama, EEUU), que también resultó arrasada por un sistema de tormentas y tornados que atravesó el sur y dejó al menos 300 muertos. Allí, el presidente aseguró que nunca había visto "una devastación como ésta".
La cifra de víctimas mortales en esta temporada de tornados en Estados Unidos supera ya las 500, lo que la convierte en la más mortal desde la década de 1950, cuando los recuentos de fallecidos se elaboraban únicamente a partir de estimaciones. EFE
Comparte esta noticia