Estos son los 8 hombres que poseen la mitad de toda la riqueza mundial

Ocho hombres tienen la misma riqueza que la mitad de la población mundial, un nivel de desigualdad que "amenaza con marginar a nuestras sociedades", declaró la ONG Oxfam Internacional este lunes, antes del Foro Económico Mundial de Davos.

La riqueza de 3.600 miles de millones de personas equivale a la que amasan, en total, seis empresarios estadounidenses, uno español y otro mexicano. Todos están incluidos en la lista de multimillonarios de Forbes

Se trata de Bill Gates, de Microsoft; Amancio Ortega, de Inditex; Warren Buffett, mayor accionista de Berkshire Hathaway; Carlos Slim, propietario del Grupo Carso; Jeff Bezos, de Amazon; Mark Zuckerberg, de Facebook; Larry Ellison, de Oracle; y Michael Bloomberg, de la agencia de información económica y financiera Bloomberg.

Las brechas se amplían. Oxfam Internacional afirma que los nuevos datos sobre la distribución de la riqueza en países como India y China le obligaron a revisar sus cálculos, pues el año pasado dijeron que la mitad de la riqueza de la población mundial estaba en manos de 62 personas. La ONG destacó la enorme brecha existente entre ricos y pobres y el creciente descontento con la clase política en todo el mundo.

Entre 1988 y 2011, los ingresos del 10 % más pobre de la población mundial aumentaron en promedio sólo 3 dólares al año, mientras que los del 1 % más rico crecieron 182 veces más, a un ritmo de 11.800 dólares al año.

Las mujeres sufren mayores niveles de discriminación en el ámbito laboral y asumen la mayor parte del trabajo de cuidados no remunerado.
Según Oxfam, al ritmo actual, llevará 170 años alcanzar la igualdad salarial entre hombres y mujeres.

¿Cómo se realiza la medición? Las estimaciones de Oxfam se basan en datos de Forbes y en el reporte anual del Credit Suisse Global Wealth, entidad financiera que desde el 2000 mide la distribución de la riqueza mundial.

La medición de la ONG no toma en cuenta los salarios o ingresos de las personas. Lo que hace es una resta entre los activos (propiedades) y deudas de los individuos para determinar lo que tienen.

Sin embargo, esta forma de medir el nivel de riqueza ha sido criticada por no tomar en cuenta los potenciales ingresos futuros y como ejemplo se cita el caso de los actuales estudiantes con altas deudas educativas.