La guerrilla colombiana atacó e incendió un autobús de pasajeros civiles en el que viajaban las víctimas a unos 700 kilómetros de Bogotá, en el departamento de Nariño.
"Los actos perpetrados constituyen una seria violación a los tratados del derecho internacional humanitario y un acto de violencia injustificada en contra de personas inocentes", afirmó el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, en un comunicado.
Una columna de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) atacó e incendió el pasado viernes un autobús de pasajeros en el que viajaban las seis víctimas, en un paraje a unos 700 kilómetros al suroeste de Bogotá, donde la Policía y tropas del Ejército colombiano suelen combatir a la guerrilla.
Estos actos en contra de la población civil "no contribuyen a generar caminos que permitan resolver la difícil situación de orden público en la que se encuentra esta región del país y vulnera derechos fundamentales de la población", agregó la organización.
"La OEA repudia este tipo de acciones y hace un llamado a que cesen en todas las regiones del país", puntualizó. EFE
Comparte esta noticia