La ONU pidió a Siria que permita el establecimiento de "un corredor humanitario" para evacuar a los civiles que viven en Idleb, una ciudad donde se han refugiado los últimos rebeldes sirios.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) pidió a Siria y Rusia que detengan los preparativos para un ataque contra Idleb, considerado último bastión de los rebeldes sirios, y les pidió tiempo para explorar alternativas que eviten cuantiosas pérdidas en vidas civiles.
En las últimas semanas los bombardeos contra Idleb se han multiplicado y circulan informaciones de que Rusia está concentrando en el Mediterráneo su mayor presencia naval desde que inició su intervención en Siria, en 2015.
El enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, no quiso comentar estos últimos movimientos militares, pero dijo: "si miramos un mapa, podemos detectar que no es una coincidencia".
Ataque contra zona de rebeldes
Rusia ha encendido las alarmas al llamar abiertamente a un ataque contra Idleb para "extirpar" a los "terroristas" que se encuentran allí. Sin embargo, De Mistura pidió que no se actúe con apresuramiento para que los tres países que en los últimos años han sido garantes en treguas o zonas de distensión (Irán, Rusia y Turquía) puedan discutir sobre la situación actual.
Idleb es de hecho la última zona de distensión que queda en Siria y a la que se dirigieron acompañados de sus familias los combatientes de grupos rebeldes que fueron vencidos en anteriores batallas, como la de Alepo o las más recientes en el sur de Siria.
En ese éxodo se infiltraron elementos de grupos terroristas, que sumarían unos 10,000, precisó De Mistura, quien colocó este número en la perspectiva de las 2,9 millones de personas que viven actualmente en Idleb. "El dilema es cómo vencer a los terroristas y al mismo tiempo evitar un gigantesco número de víctimas civiles", indicó en una comparecencia ante la prensa.
Corredor humanitario
Como propuesta concreta, la ONU pidió a Siria que permita el establecimiento de "un corredor humanitario creíble" para evacuar a los civiles y De Mistura se propuso acompañarlos personalmente como señal de garantía.
En caso de una evacuación, ésta ocurriría hacia una zona bajo control del régimen de Damasco, "lo que requiere un apoyo constructivo y efectivo del Gobierno y una presencia de la ONU", adelantó De Mistura. Si los combates se centran en la afueras de Idleb, el único camino alternativo que tendrían sería Turquía, país con el que esa provincia hace frontera.
Los temores se agudizan ante la eventualidad de que la población sufra las consecuencias de un nuevo ataque con armas químicas y, en particular, del gas cloro. "La cuestión de evitar el potencial uso de armas químicas es crucial y sería totalmente inaceptable. Todos sabemos que el Gobierno y (el grupo terrorista) Al Nusra tienen capacidad de producir gas cloro como arma", advirtió De Mistura.
(Con información de EFE)
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