Disturbios entre la policía israelí y activistas palestinos rodearon la salida del féretro de Shireen Abu Akleh, periodista palestina asesinada el miércoles pasado. El ejército de Israel informó que no ha sido posible dar con el autor del crimen
Incidentes violentos se reportaron hoy viernes en Jerusalén cuando la policía israelí quiso dispersar a una multitud tras la salida del hospital del féretro de la periodista palestina Shireen Abu Akleh, según periodistas de la AFP y medios locales.
Imágenes transmitidas por Palestine TV muestran que el ataúd de la periodista de Al Jazeera, quien murió el miércoles pasado de un disparo durante una incursión israelí en Cisjordania, casi cae al suelo mientras los policías dispersan a la gente que ondeaba banderas palestinas.
Las fuerzas israelíes irrumpieron en el recinto del hospital San José en Jerusalén Este, sector palestino de la ciudad ocupado y anexionado por Israel.
"Si no paran esos cantos nacionalistas, deberemos dispersarlos usando la fuerza e impediremos que se celebre el funeral", declaró a través de un megáfono un policía israelí, dirigiéndose a la muchedumbre, según un video divulgado por la policía.
Investigaciones
El ejército israelí indicó hoy viernes que, tras una investigación preliminar, no ha logrado determinar quién disparó contra la periodista palestina de Al Jazeera, Shireen Abu Akleh.
"La conclusión del informe preliminar es que no es posible determinar el origen del disparo que alcanzó y mató a la periodista", dijo el ejército en un comunicado, en el que contempla la posibilidad de que el disparo pudiera venir de combatientes palestinos o de un soldado israelí.
"La investigación muestra dos posibilidades sobre el origen del disparo que la mató", dice textualmente.
La primera es que proceda de "los disparos masivos de palestinos armados [contra soldados israelíes], dentro de los cientos de balas que fueron disparadas desde lugares diferentes".
"La otra opción es que durante el tiroteo uno de los soldados disparara varias balas desde un vehículo (...) contra un terrorista que estaba tomando como blanco su vehículo", agrega el texto.
Israelíes y palestinos se culpan mutuamente de la muerte de la célebre periodista, de 51 años.
Los israelíes han pedido a las autoridades palestinas la bala que acabó con su vida para determinar el origen del disparo. Los responsables palestinos se niegan a llevar a cabo una investigación conjunta con Israel y acusan al ejército israelí de haber matado a la reportera. (AFP)
Comparte esta noticia