El Vaticano vuelve a realizar el tradicional Vía Crucis luego de dos años suspendido por la pandemia del nuevo coronavirus.
El Papa Francisco lideró este viernes el Vía Crucis en Roma desde un palco habilitado en el Monte Palatino, justo delante del Coliseo, un sugestivo escenario símbolo de los primeros mártires cristianos arrojados a las fieras, y después de dos años de parón por la pandemia.
La guerra en Ucrania ha estado muy presente en la liturgia. Dos mujeres, una ucraniana y otra rusa, han llevado la Cruz durante la treceava estación que recuerda las últimas horas terrenales de Jesús.
El embajador ucraniano ante la Santa Sede, Andrei Yurash, ya incidió en "las dificultades" y "las posibles consecuencias" de este gesto por parte del Papa Francisco.
En un mensaje en su cuenta oficial de Twitter, Yurash manifestó que entiende y comparte "la preocupación general" que ha generado en Ucrania y en muchas otras comunidades la idea "de poner juntas a mujeres ucranianas y rusas llevando la Cruz durante el Viernes Santo del Coliseo". "Ahora trabajamos en la cuestión, intentado explicar las dificultades de su realización y las posibles consecuencias", agregó.
Este Vía Crucis también es el más numeroso que jamás se haya organizado en el Coliseo, con 74 personas, divididas en 14 familias, que llevaron la Cruz de estación en estación. Es el décimo que preside Francisco, que cumplirá 86 años en diciembre próximo.
Las dos jóvenes representaron la XIII estación del Vía Crucis, que recuerda las últimas horas de Jesús en la tierra. La ucraniana, Irina, es enfermera en el centro de cuidados paliativos 'Together in Care' de Roma, y la rusa, Albina, es una estudiante de la carrera de enfermería del Campus Universitario Bio-Médico.
"Nuestra amistad nació en la sala de cuidados paliativos 'Together in Care'", señaló Irina en declaraciones a L'Osservatore Romano, el periódico de la Santa Sede. Poco después del comienzo de la guerra, Albina se sintió en la necesidad de hablar con su amiga que estaba de servicio.
"La mirada de nuestros ojos fue suficiente: nuestros ojos se llenaron de lágrimas. Siempre me emociono cuando recuerdo que Albina empezó a disculparse conmigo. En ese momento estaba realmente desconsolada, noo pude consolarla. Se sintió culpable y me pidió disculpas. Le aseguré que ella no tenía nada que ver", continúa.
"La palabra "juntos --explicó-- también me acompaña en mi trabajo y ciertamente, en este momento, podríamos hacer mucho juntos. La humanidad debe unirse para intentar encontrar la paz y una solución a todo lo que está sucediendo".
Papa Francisco lamenta situación en Ucrania
Francisco volvió a abordar el tema de la guerra y agregó que es "siempre una acción humana que conduce a la idolatría del poder”.
Aunque no hizo ningún llamamiento al cese del conflicto bélico en Ucrania, sí reflexionó sobre las guerras y de "la tentación de una falsa paz, basada en el poder, que luego lleva al odio y a la traición a Dios".
(Con información de Europa Press)
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