Prensa destaca que el pastor evangélico Josmar Flores Pereyra, quien secuestró un avión con 104 pasajeros en México, tuvo un difícil pasado de drogadicción.
El pastor evangélico Josmar Flores Pereyra, que secuestró un avión con 104 pasajeros en México, acaparó hoy las portadas de la prensa boliviana, que destaca su difícil pasado como drogadicto y las reacciones de su familia en Bolivia.
"Un predicador boliviano secuestra un avión en México", titula en portada el Diario El Deber de la región oriental de Santa Cruz, donde nació y vivió sus primeros años de vida el hombre que el miércoles secuestró un avión en México por "una revelación divina" y para alertar al presidente Felipe Calderón de un terremoto.
"Las drogas malograron la vida" del boliviano, indica el rotativo al señalar que, cuando tenía 14 años, tuvo un accidente de tráfico como consecuencia del alcohol en el murió un amigo, por lo que su padre lo puso a trabajar como ayudante de camiones.
Además, El Deber refleja que cuando Flores era aún un adolescente ya era drogodependiente y alcohólico, intentó suicidarse y cometió robos, por lo que fue encarcelado en la ciudad central de Cochabamba.
Por todo ello, indica el periódico, su familia decidió enviarlo a México, donde tras una etapa de delincuencia y drogas, se convirtió en pastor evangélico y se casó.
Los medios bolivianos también reflejan los comentarios de familiares como su hermana Bianka, que manifestó a un canal que su hermano pretendía llamar la atención del mandatario mexicano, debido a las reiteradas negativas de la autoridad gubernamental a atender a los miembros de su iglesia.
Su madre, María Pereira, quien, tras disculparse por lo que hizo su hijo, reconoce que la familia lo envió a México para que otro delincuente lo matara, ya que "no había forma" de que saliera de la droga y de la delincuencia, indica el diario "Los Tiempos" de Cochabamba que titula "Un boliviano causa pavor y es detenido".
"Josmar era conocido como un fanático religioso", recoge el rotativo paceño La Razón, al explicar que el presunto secuestrador dirigía la secta "Éxito Familiar" en México y se presentaba como el "más vil de los drogadictos de Santa Cruz" que fue transformado por Jesucristo.
El periódico refleja el modo en el que actuó Flores para secuestrar el avión, con falsas bombas creadas con latas de zumo, y refleja las declaraciones de su mujer en las que reconoce que tenía "trastornos psicológicos".
EFE
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