Polémica en Uruguay por discriminación a personas de baja estatura

Organizaciones civiles y sindicatos uruguayos denunciaron un caso de discriminación en el país por no alcanzar una estatura preestablecida los aspirantes a un puesto de trabajo en el casino de Rivera, en la frontera con Brasil.

El incidente de Rivera, departamento ubicado a unos 500 kilómetros al norte de la capital, es fruto de una directriz fijada en 2010 por la Dirección General de Casinos del Estado en una oferta laboral para distintos establecimientos del país.

Fuentes del departamento de personal de esa entidad pública indicaron a Efe que uno de los requisitos de la convocatoria era que los postulantes a crupier midieran 1,7 metros de estatura, por ser esa "la mejor altura para desempeñarse en las mesas de juego, sobre todo por la extensión de los brazos".

El casino de Rivera, que este año inaugurará nuevas instalaciones gracias a la inyección de capital privado argentino, inició hace un año la selección de nuevos trabajadores con esa premisa y hasta hace poco 32 personas participaban en la fase final del proceso de capacitación.

Marco Da Rosa, empleado y afiliado al sindicato del casino, indicó hoy a Efe que, a pesar de pasar las pruebas médicas iniciales, ocho de los aspirantes han sido separados por no alcanzar esas medidas.

"Hace unos diez días -detalló- el director de Casinos del Estado, Javier Sha, mandó medir a algunos aspirantes que según él no llegaban a la altura correspondiente" y los afectados "fueron medidos usando como referencia (métrica) una tapa de CD", denunció.

Da Rosa consideró lo sucedido "un atropello y un manoteo" y manifestó su extrañeza por el requisito físico al recordar que "existen muchos crupieres que no poseen la estatura y trabajan, y nunca tuvieron problemas".

En otro caso de discriminación, cientos de ciudadanos agrupados en un red social y el colectivo Ovejas Negras, que representa a lesbianas, gays, transexuales y bisexuales en Uruguay, denunciaron hoy que una pareja homosexual fue expulsada "de una manera agresiva" de un bar montevideano por besarse en la boca.

Los denunciantes indicaron además que el episodio no es aislado y que ha habido un aumento de este tipo de sucesos en los últimos tiempos.

"Estos casos estaban llegando con una frecuencia de un caso de dos por mes o cada dos meses y ahora ha habido un pico o rebrote de conductas homofóbicas" y llegan "tres o cuatro consultas por semana", indicó a radio El Espectador Michelle Suárez, abogada de Ovejas Negras.

A través de una página creada en Facebook, cerca de tres mil usuarios de esa red social confirmaron hoy la asistencia a una "chuponeada masiva" o beso colectivo el próximo sábado frente al establecimiento del que fue expulsada la pareja.

Uruguay, país pionero en contar con educación pública, laica y obligatoria a finales del siglo XIX, ha aprobado en los últimos años leyes para permitir la unión homosexual y la adopción de parejas del mismo sexo. EFE